Para hablar de los problemas que tienes en España, mejor hacerlo desde fuera. Imanol Arias, popular por interpretar a Antonio Alcántara en 'Cuéntame cómo pasó' en la pequeña pantalla, ha hablado, sin pelos en la lengua, de sus problemas con la Agencia Tributaria. Recordemos que el famoso actor debe gran cantidad de dinero al estado.
Imanol Arias
Arias ha concedido una entrevista a La nación, uno de los principales medios de referencia argentinos. El motivo principal era la promoción de "Despido procedente", su nueva película, pero aun así el actor de 61 años no ha tenido reparos en hablar de la situación que está viviendo: "Voy a solucionarlo. Me he comprometido a retribuir. El público me conoce y sabe quién soy. La gente me ha dado mucho y tengo una enorme deuda con ellos. Soy una persona que jamás ha eludido sus responsabilidades".
Imanol Arias ha contado lo que ha tenido que hacer para poder pagar: "He tenido que vender todo para empezar de cero. Vivo como una pluma". Además, ha asegurado que "no siempre te compran bien. Hay abuso. No tengo vivienda propia y he tenido que despedir a los cuatro empleados que trabajaban conmigo. Eso me permitió cumplir una obligación. Nunca he podido engañar. De lo contrario estaría muerto o enfermo".
El actor ha contado que él no sabía lo que estaba ocurriendo: "No era consciente de lo sucedido, pero soy responsable. Voy a devolver todo, hasta el último centavo. En España no puedo hablar de esto. No debo ni quiero entrar en conflictos en mi país". Además, ha reconocido que "cuando se comete un error fiscal, pagas la deuda, o lo que has supuestamente defraudado, y además el 170 por ciento más, así que nadie puede decirme: '¿Qué has hecho con el dinero de todos?'. Voy por la calle tranquilo".
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Por otro lado, el protagonista de la ficción más longeva de la historia de España ha querido contar como surgió el problema: "Fue por un cambio de ley con la propiedad intelectual" para, a continuación, agregar: "En un momento se nos animó a los actores que teníamos gente contratada a que tuviéramos sociedades anónimas, luego personales o profesionales. Pero con el tiempo nos dijeron retroactivamente, que pagáramos como cualquier ciudadano. Sin embargo, nosotros no tenemos un estatuto de trabajador de actores, pero abonamos impuestos como todos y no podemos tener sociedades. Las sociedades pagan menos. Es algo atípico. Mi problema no es de ocultación, sino de un error en el sistema de pago no consentido. Jamás oculté mis ganancias ni mi patrimonio".