Los 9 casos médicos más raros vistos en 'Anatomía de Grey'

A lo largo de las trece temporadas que lleva en emisión 'Anatomía de Grey', los médicos del actual Grey-Sloan Memorial Hospital se han enfrentado a todo tipo de casos médicos. Desde las intervenciones más sencillas hasta los pacientes con unas dolencias que jamás habríamos imaginado que podían surgir. Con el estreno de su decimocuarta tanda de episodios esperamos seguir viendo enfermedades atípicas que pongan en más de un aprieto a nuestros protagonistas. Pero mientras esperamos las sorpresas que nos depararán los nuevos capítulos, desde FormulaTV queremos recordar los casos médicos más raros que hemos visto en 'Anatomía de Grey'.

1 Seis clavos en la cabeza

Los accidentes laborales ocurren más frecuentemente de lo que pensamos y a veces con fatales consecuencias. Esto mismo fue lo que le sucedió a un trabajador de la construcción en el cuarto episodio de la primera temporada, titulado "No Man's Land", que llegó a urgencias después de haberse caído por un tramo de escaleras mientras llevaba en la mano una pistola de clavos, disparándose accidentalmente seis clavos en la cabeza, seis clavos que quedaron incrustados en su cráneo. Toda una desgracia que al final logró salvar la vida del hombre porque gracias a la radiografía que le hicieron descubrieron que también tenía un tumor cerebral. Derek fue el encargado de realizar la operación eliminando los clavos y el tumor sin provocar ningún daño más.

2 Un tumor de más de 30 kilos

En el sexto episodio de la primera temporada, titulado "If Tomorrow Never Comes" conocimos a una paciente que acudía al hospital después de haber esperado a que un tumor en su cuerpo alcanzara la escalofriante cifra de 30 kilos. La paciente había tardado tanto en buscar atención médica que los doctores del por entonces Seattle Grace Hospital nunca se habían enfrentado a un tumor de semejantes dimensiones. Por este motivo, los jóvenes residentes se pelearon por estar en el caso, pero Karev perdió su oportunidad después de burlarse de la paciente y, finalmente, George y Cristina fueron los encargados de pasar 14 horas de cirugía sosteniendo el tumor, un esfuerzo que no sirvió de nada porque la mujer murió sobre la mesa de operaciones.

3 El consumidor de cabezas de muñecas

Probablemente en muchos hospitales se hayan visto obligados a atender a algún paciente por haber ingerido de forma accidental algún objeto, especialmente si se trata de niños, que son más propensos a meterse cualquier cosa en la boca si nadie se lo impide. Lo que pocos podíamos esperar era que un adulto tuviera que hacer uso de los servicios médicos aquejado de un fuerte dolor intestinal provocado por la ingesta de cabezas de muñecas de juguete. Suena un tanto extraño pero fue lo que pudimos ver en el segundo episodio de la segunda temporada, titulado "Enough is Enough", cuando un hombre acudió a urgencias retorciéndose de dolor y sin querer decir el motivo, hasta que los doctores descubrieron, gracias a una radiografía, nada más ni nada menos que diez cabezas de la muñeca Judy que estaban provocando una obstrucción en los intestinos del paciente.

4 Un paciente explosivo

La tensión y el terror se apoderó de los doctores del hospital más famoso de la televisión cuando un paciente entró por urgencias con una bomba alojada en su cuerpo. El artefacto todavía no había estallado y únicamente la mano de una joven paramédico impedía que todos saltaran por los aires. Sin embargo, la chica no aguantaba la presión de su responsabilidad y escapaba dejando a Meredith con todo el marrón. El capítulo en cuestión se trata del decimosexto de la segunda temporada, cuyo título, "It's the End of the World", ya presagiaba todo lo que iba a suceder. Además, la actriz actriz Christina Ricci participó como estrella invitada dando vida a la atemorizada y huidiza paramédico.

5 Un piercing en un lugar inadecuado

A la hora de practicar sexo hay parejas que gustan de innovar y buscar posturas con las que disfrutar todavía más de sus relaciones íntimas, otras prefieren los juguetes sexuales para divertirse y luego están las que simplemente quieren hacer el amor rápido para saciar su apetito sexual. Pero a veces esas citas esporádicas no pueden resultar como uno esperaba, justo lo que les sucede a unos pacientes en el quinto episodio de la tercera temporada titulado "Oh, the Guilt". Durante un encuentro sexual rápido, una pareja divorciada se ve obligada a acudir al hospital porque el piercing que él lleva en su pene se queda enganchado en el DIU que lleva ella y no pueden separarse. La situación fue de lo más incómoda para la pareja, pero todavía más para los médicos, que tuvieron que intervenir quirúrgicamente para poder liberarlos.

6 Un extraño pez en la vejiga

Los propios trabajadores del hospital, como seres humanos que son, de vez en cuando también necesitan ser atendidos médicamente. En el vigésimo primer episodio de la tercera temporada, titulado "Desire", el presidente de la junta del centro médico solicita una consulta con todos los especialistas porque ha regresado de un viaje a la Amazonia con los testículos gravemente hinchados. La preocupación del hombre era más que evidente al tratarse de una zona tan sensible y delicada, por lo que nuestros cirujanos no tardaron en hacerle análisis para intentar averiguar qué le sucedía. Con los resultados en la mano, descubrieron que un pez de lo más extraño se había introducido en su cuerpo por la uretra hasta alojarse en su vejiga, y todo por culpa de un baño que el hombre se había dado en el Amazonas.

7 El hombre que querían que le cortaran un pie

Por el Grey-Sloan Memorial Hospital han pasado todo tipo de pacientes y algunos de ellos con cierta inestabilidad mental. Uno de estos ejemplos lo encontramos en el quinto capítulo de la cuarta temporada, titulado "Haunt You Everyday", donde conocimos a un hombre que llegaba a la sala de urgencias quejándose de que su pie era de un cadáver y necesitaba que se lo amputaran. Sin embargo, su extremidad estaba completamente sana y perfecta, algo que Bailey intentó hacerle ver al paciente, pero este no entraba en razón y acabó cortándose él mismo el pie con una motosierra que, casualmente, quedaba al alcance del hombre y que pudo coger sin que nadie se lo impidiera.

8 El chico cemento

Las bromas, siempre y cuando no sean pesadas, tienen su punto de gracia, al igual que las típicas apuestas en las que se reta la valentía de los competidores, sin embargo, a veces ese tipo de acciones se pueden ir de las manos y lo que pretendía ser un momento divertido acaba siendo un auténtico sufrimiento. En los dos últimos capítulos de la cuarta temporada, titulados "Freedom", esto fue lo que le pasó a un joven que llegó al hospital atrapado en un gran bloque de cemento. El adolescente, animado por sus amigos, que le retaron a impresionar a la chica que le gustaba, no dudo ni un segundo en tumbarse sobre cemento fresco, pero sin lograr salir antes de que se secara a su alrededor. Los médicos tuvieron que idear un plan para sacarlo mientras intentaba hidratarlo y averiguar qué lesiones tenía, pero la demora provocó que la vida del chico corriera grave peligro.

9 Manos de árbol

Uno de los casos médicos más extraños y un tanto desagradables fue el de Jerry, un joven con el cuerpo repleto de verrugas enormes y con un crecimiento anormal de las manos que le otorgaban un aspecto parecido a la corteza y a las ramas de un árbol. A este paciente lo conocimos en el tercer capítulo de la séptima temporada, un episodio titulado "Superfreaks", que traducido al español sería algo así como "bichos raros", por lo que ya podíamos intuir que iba a ser un capítulo con personajes de lo más peculiares. Su historia fue bastante conmovedora ya que el chico había tirado la toalla por completo con su enfermedad e incluso estuvo a punto de perder a su novia por no querer hacer frente a su problema. El toque cómico en una situación tan grotesca lo puso Lexie, que no pudo reprimir un grito cuando vio sus manos en forma de garras enormes por culpa de tantas verrugas.