El tiempo nunca es suficiente, ni siquiera las cuatro horas que dura 'Sálvame', sobre todo si estás hablando de temas relacionados con personajes célebres como Julián Muñoz o Jesulín de Ubrique. Por eso, en la tarde del 26 de septiembre Carlota Corredera tuvo que poner firme a Kiko Matamoros por un gesto que nadie vio pero que a la presentadora le sentó muy mal: "Kiko, te voy a pedir de aquí en adelante que, en las tardes que esté yo, si no te doy la palabra cuando tú hayas podido hablar, no me hagas esos gestos", decía muy seria la presentadora.
Carlota Corredera presentando 'Sálvame'
A Matamoros, esta reprimenda no le sentó nada bien: "Es que llevo una hora pidiendo el turno", se justificaba el colaborador. Pero Carlota, intransigente, no iba a consentir que no se se tuviera respeto por los turnos de palabra que reparte: "No, tu compañera Chelo no ha abierto la boca, tu compañera Lydia tampoco. Hombre, yo creo que hay que ser un poco más generoso. Es que todos queréis hablar del mismo tema, y al final los turnos de palabra los doy yo", replicaba Corredera.
Además, también quiso deja claro que el gesto, que no había sido captado por las cámaras, le parecía faltarle al respeto: "Lo que te pediría por favor es que, cuando no te dé el turno, no me hagas ese gesto porque a mí me parece una falta de respeto". Pero Kiko Matamoros no estaba de acuerdo: "Yo no lo he hecho en público y no he hecho ninguna falta de respeto. Lo que me parece abusivo es esto, perdona", se quejaba Matamoros.
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Sin solución
Carlota Corredera, lejos de terminar ahí la disputa, preguntaba a Kiko qué era lo que le parecía abusivo. Matamoros, por su parte, contestaba justificando su gesto: "Que me digas eso públicamente cuando yo el gesto te lo he hecho de manera privada". Por su parte Corredera no siguió con el tema, dando la palabra a Lydia Lozano que intentaba, sin éxito, hablar cuando ellos discutían.