Atresmedia es en uno de los grupos audiovisuales referente de la televisión generalista en cuanto a ficción. Las series realizadas por la cadena de San Sebastián de los Reyes son algunas de las predilectas por el público y también, causan mucha expectación las que están por estrenar. Con la nueva temporada televisiva, 'Tiempos de guerra' ha sido una de las principales bazas de Antena 3. Otro de los proyectos que se espera su estreno con muchas ganas es 'La catedral del mar', adaptación televisiva del famoso best seller escrito por Ildefonso Falcones. Durante el encuentro de "Guionistas en serie", las figuras detrás de los libretos de estas ficciones nos han desvelado detalles de estas series.
Protagonistas de 'Tiempos de guerra'
La razón por la que eligieron a estas profesionales de salud fue por lo siguiente: "Existe el género de enfermeras de guerra que a mí me gustaba". Por su parte, Burgaleta ha explicado que "teníamos muy claro que queríamos una serie histórica con drama pero hemos jugado mucho con los géneros". El rodaje comenzó en el mes de abril, "es una serie que para conseguir un aspecto fluido hay que trabajar mucho y elaborar mucho".
Sobre los actores, López explicó que "cuando entramos se hablaba de Alicia Borrachero y José Sacristán pero el resto no había una idea definida", aunque admite que al igual que pasó en 'El Príncipe', "al escribir ahora de Melilla en Algeciras, algunos personajes marroquí si los consulté.". Martín también apuntó que "te sorprenden sobre todo los actores que no conoces de antes, porque hay algunos que sabes que son un seguro, como Sacristán. Escribes con miedo hasta que ves las primeras imágenes y ves que funciona". Por otra parte, Burgaleta ha querido también explicar el ambiente y la verosimilitud que se ve en pantalla, ayudando a la interpretación de los actores: "Al ser una serie histórica en ambiente y vestuario hacen mucho. Es algo tan útil como para el actor como para el público para sacarte de esas ideas preconcebidas sobre determinados intérpretes".
Además, López quiso pronunciarse sobre el fenómeno de las series de época y cómo se desarrollan: "Son más complejas cada situación que te planteas, porque sacar al personaje a la calle tiene mucho detrás, además de estar precedido por un proceso de negociación constante". También admite que la labor de guionista está difícil: "Los salarios son inferiores a los de otros años. Las cosas no están cada vez mejor, si nos descuidamos vamos hacia atrás". Además, concluye que "con los nuevos modos de consumo hay que estar mucho más alto. Son mucho más frecuentes los cliffhangers, la continuidad... ahora se nos pide más pico de interés".
Del libro a la ficción
'La catedral del mar'
'La catedral del mar' se ha convertido en una de las series más esperadas por el público. Pese al éxito de su novela, Rodolf Sierra, guionista del proyecto televisivo, explicó que "al autor de la novela lo conocí cuando empecé a grabar la serie". Confesó que "la idea no es nuestra, es de la productora y se plantea si puede convertirse en una serie de televisión, si eso es posible, y cómo enfocaríamos este trabajo".
Además, quiso explicar que para su adaptación, "hay que despojar a la novela de adherencias de tipo histórico, que a los espectadores no se los puedes plantear" y añadió que en ciertas ocasiones, "los personajes son personajes de novela, pero no con la suficiente potencia para encarnar a un protagonista, tienes que matizar para que sean atractivos". Antonio Onetti, otro de los guionistas de la serie, detalló que "trasladar la novela a un lenguaje dramático, hay mil cosas que no caben y mil cosas que faltan. Hay que detectar lo que realmente te sirve, es la base de ese trabajo. Aun así, ambos concluyen que "el proceso de adaptación que se hizo fue bastante fiel a la novela y tuvimos mucha libertad".
Aunque será Antena 3 la que cuente con el estreno, Sierra ha dado detalles sobre cómo fue el proceso de distribución de la serie: "En 2015, una cadena alemana se interesó por la serie y quiso entrar en el proyecto, queriendo convertir la serie en una miniserie de dos capítulos, algo que no sirvió porque al final no entraron. Después, se quiso hacer en siete capítulos y meses más tarde querían ocho". Onetti, por su lado, quiso detallar cómo ocurrió este baile de números: "En principio, la serie estaba pensada para seis capítulos de dimensiones desconocidas en ese momento. Se para porque no llegan los números para poder producirla y después de unos meses decidieron arriesgar. Aún así, siguieron sin salir los números y se vuelve a paralizar".
Por suerte, tal y como explica Sierra: "Al final, cuando entró Netflix, la serie se fue a parámetros normales pero fue un proceso convulso". Sin embargo, admite que "ha sido un proyecto realizado con muchísima libertad". Sobre el tono de la serie, Sierra lo tiene claro: "Es una serie cerrada que no depende de la audiencia, es muy violenta, muy sucia, no hay dulcificación. Es más dura que la novela".
