'Trece' es una serie creada por Marnie Dickens, guionista de otras series como 'Los mosqueteros', 'Ripper Street', y 'Hollyoaks'. Un thriller estrenado originalmente en Reino Unido en el 2016. La ficción televisiva está formada por un total de 5 episodios. Protagonizada por Jodie Comer, Valene Kane, Richard Rankin, Natasha Little y Stuart Graham, entre otros. Este proyecto gira en torno al género de las desapariciones, parecido a famosos casos en el que la víctima acaba reapareciendo muchos años después de su rapto. En FormulaTV ya hemos visto el primer episodio.
La serie gira en torno a Ivy Moxam, una joven de 26 años que escapa de su secuestrador tras estar 13 años bajo su encierro. Los agentes Carne y Merchant se encargan de buscar a su agresor, mientras que empiezan a encontrar discrepancias en la versión de la chica. Ivy, además, tendrá que hacer frente a volver a integrarse en su familia y en su círculo más cercano, viendo los cambios que ha habido en este periodo de tiempo.
'Trece'
Desgranando el misterio
'Trece' es una serie que aparentemente va a estar llena de giros de guion y que nos va a dar momentos en los que dejará intuir situaciones, que más tarde irán por otro lugar. Es cierto que gracias al guion, se crea esa atmósfera de agobio y de descubrimiento que hacen que empaticemos con la realidad que está viviendo la protagonista. De esta forma, consigue envolver al espectador dentro de la historia. Lo que empieza como un hilo conductor para engatusar al público para no despegarte de la pantalla, hace que finalmente desconectes al sucederse los hechos de una forma lenta y que en ocasiones, está estancada. Esto provoca que se encuentre en un punto engorroso que perjudica a la línea narrativa de la historia.
Otro de los puntos fuertes en los que se mueve la serie es jugar con la ambigüedad de saber en qué punto se encuentra el secuestro de la víctima. De esta forma, no se está utilizando el maniqueísmo que en ciertas ocasiones se cae y hace que se vea muy mascado ante la audiencia el conflicto. Por ello, da un dinamismo más trabajado en sus personajes y permite que podamos interactuar en nuestra mente, con lo que podrá ocurrir y ese es su principal punto fuerte. Por último, los agentes policiales y los miembros de la familia todavía se quedan a medio gas en este primer contacto, por lo que falla un poco su presentación en la ficción.
Jodie Comer es Ivy Moxam en 'Trece'
Interpretaciones a medio gas
La interpretación de Jodie Comer está a la altura de las circunstancias de Ivy Moxam, transmite a través del lenguaje no verbal ese miedo, esa angustia y agobio que se espera de una persona que ha pasado por una situación tan delicada como un secuestro durante muchos años. Además, sabe hacer un gran uso de otros elementos muy importantes como son la voz, el uso del espacio y es verdad que ayuda muchísimo el maquillaje. La presencia de Comer en escena acapara todos los focos en cámara, pero también sabe como interactuar con el resto de sus compañeros para que no quede un retrato vacío y sin respuesta.
El resto de actores que pertenecen a la familia Moxam (Stuart Graham, Natasha Little y Katherine Rose Morley) se quedan muy a medio gas y no terminan de convencer con sus interpretaciones. Little da una madre algo sobreactuada, no se ve claramente el desgarro, la desesperación que se espera en el personaje de Christina. Lo mismo ocurre con Angus, el padre, que acaba convirtiéndose en un personaje pasivo que no otorga dinamismo a lo que se está viendo en pantalla. Por último, Richard Rankin y Valene Kane tienen una gran química como agentes de policías y Rankin es uno de los actores que permiten al espectador conectar con su personaje.
Richard Rankin, Jodie Comer y Valene Kane en 'Trece'
Un buen acabado técnico
Algo por lo que destaca de forma positiva 'Trece' es la realización técnica. La imagen se encuentra muy cuidada y la selección de colores fríos consiguen otorgar la ambientación necesaria para este tipo de ficción. Además, también se puede ver la composición que ha realizado de forma más que satisfactoria el director de fotografía. Por esta razón, se puede decir que es una serie que gana muchísimo por el aspecto visual que se está viendo en pantalla. Nos transporta a un cuento frío y misterioso que hace que sea atractivo a través de los ojos. Es una pena que no se vea totalmente acompañada por la historia.
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En conclusión, es una serie que promete muchísimo con el misterio y lo que hay detrás de Ivy, pero termina por estancarse y ser demasiado cargante en algunas ocasiones. Unas interpretaciones que podrían ser mejorables, pero que por lo menos, han contado con una buena actriz protagonista. Por último, una imagen muy trabajada que hace que sea totalmente atractiva a los ojos del espectador.