Un inocente juego de confesiones ha acabado en lágrimas para Pilar. Los concursantes han jugado a hacerse preguntas comprometidas mientras compartían una agradable tarde en el jardín. La mayoría de preguntas se han centrado en conocer qué tipo de atracción existe entre unos y otros. Y es que las hormonas en la casa de Guadalix de la Sierra están revolucionadas.
Pilar, que había confesado en privado horas antes su predilección por Christian (a pesar de tener novio fuera), se sintió traicionada por Mina cuando esta le preguntó si alguno de los chicos de la casa le atraía. La mañica se vio en una especie de callejón sin salida, en un brete del que, en realidad, salió airosa confesado de manera natural que Christian le parecía muy atractivo.
"Me dice 'tranquila', y luego va y lo casca. ¿Qué quiere, que se raye mi novio?"
Sin embargo, la confesión en público terminó en lágrimas cuando pensó que, quizá, aquella conversación afectaría anímicamente a su chico: "No quiero hablar de estos temas porque yo a mi novio lo quiero mucho". La concursante vio en Mina una intención clara de hacerle daño: "Me dice 'tranquila', y luego va y lo casca. ¿Qué quiere, que se raye mi novio?".
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Mientras Petra y Cristian intentaban consolarla, la mañica continuaba despachándose a gusto contra Mina: "Me podría haber preguntado cualquier cosa. Lo primero que dije fue 'por favor, discreción'... Las personas que menos te esperas te la clavan". Finalmente, la llegada de Mina a la habitación zanjó los lamentos de Pilar, pues la chica se disculpó restándole importancia: "Si no lo llego a preguntar yo, ¿qué os creéis que nadie lo iba a preguntar? Quizá tu novio estará flipando por lo que has contado antes, no por lo que has dicho en el juego".