El grupo Prisa está viviendo una de las semanas más intensas y complicadas de su historia. Después del anuncio del cese de su actual director ejecutivo, Juan Luis Cebrián, se empezó a buscar al que sería su sucesor en la conocida compañía española. Todo parecía entonces cerrado para que Javier Monzón, presidente de Indra durante veinte años, fuese su sustituto pero lo que pocos esperaban es que Monzón iba a rechazar el puesto propuesto por Banco Santander y Telefónica, accionistas y acreedores de Prisa, el mismo día en que se iba a producir el esperado relevo entre ambos y se iba a probar una ampliación de capital de 500 millones de euros en la compañía.
Soraya Sáez de Santamaría
¿Presiones del Gobierno?
La vicepresidenta sí entendería este cambio en la compañía y compartiría el hacerlo pero, según fuentes cercanas a ella, cree que debería ser un movimiento estratégico del que el Gobierno tendría que estar enterado en todo momento. La intención parece clara: quiere poder proponer e impulsar la candidatura de alguien con quién tenga confianza, que le permita seguir teniendo "cierto" control sobre la compañía. Y es que, aunque parece que su relación con Cebrián nunca ha sido especialmente fluida, sí era alguien de su agrado.
De esta forma, se apunta también a que ciertas presiones del Gobierno habrían impulsado la negativa de Monzón de presidir Prisa aunque éste en ningún momento ha confirmado tales afirmaciones. Ahora, sin él en el camino, queda saber qué candidato o candidatos podrían postularse para el puesto y si en este caso sí son bien recibidos por Santamaría o no.
Ampliación de capital de 450 millones de euros
Cebrián va a seguir en Prisa hasta que se le pueda encontrar a un sustituto de "reconocida experiencia", según apunta la compañía. Con él a la cabeza (por ahora), Prisa ha convocado ya una junta extraordinaria de accionistas para el próximo 15 de noviembre en el que se va a discutir la esperada ampliación de capital de 450 millones de euros.
Ahora queda saber quién se suscribirá a este movimiento estratégico, económico y empresarial tan importante para el futuro de la misma. Amber Capital (19% de la compañía) ya anunció antes de verano que lo haría ero el resto de accionistas por ahora no se han pronunciado. Telefónia, Caixabank, la familia Polanco, Banco Santander y HSBC son el resto de accionistas que tienen todavía que anunciar su movimiento, del cuál dependerá el seguir teniendo igual, menos, o más peso dentro de la empresa.