La semana pasada en 'Fear The Walking Dead' vivimos la trágica pérdida de Ofelia, que moría después de haber sido mordida por un caminante. El esfuerzo de Madison por mitigar su dolor y conseguir que se encontrara con su padre para poder despedirse de él fue totalmente en vano, ya que Daniel solo pudo enterrar el cuerpo sin vida de su hija. Mientras tanto, Alicia conocía a Diana, una nueva compañera de viaje cuyo único propósito es sobrevivir a costa de cualquier cosa y que, de momento, ha hecho muy buenas migas con Alicia.
En este penúltimo capítulo de la tercera temporada de 'Fear The Walking Dead', titulado "Things Bad Begun", Alicia y Diana continúan su viaje juntas hasta que son atacadas por unos misteriosos hombres, lo que provoca que Alicia tenga que buscar ayuda para su nueva amiga. Al mismo tiempo, en la presa González tienen que tomar una complicada decisión para salvar su vida y no perder la posesión de las instalaciones. Además, Daniel no consigue olvidar a Ofelia y quiere vengar la muerte de su hija.
El ataque a Alicia y Diana
Alicia asiste a John en 'Fear The Walking Dead'
La buena relación entre Alicia y Diana las mantiene unidas en su viaje, algo bueno para la hija de Madison porque, aunque ha demostrado que sabe defenderse ella solita, nunca está de más tener a alguien que te cubra las espaldas. De hecho, mientras iban conduciendo otro vehículo, choca adrede contra ellas y si no llega ser por la ayuda mutua ninguna de las dos lo habría contado. Tanto Alicia como Diana han podido vencer a los desconocidos que querían robarles las armas y las pocas provisiones con las que cuentan, pero también han resultado magulladas.
Todo esto lleva a Alicia a buscar ayuda para salvar la pierna de Diana, lo que le conduce directamente y sin saberlo a los Supervisores, grupo liderado por John. Estamos convencidos de que Alicia lo ha hecho con toda la buena intención del mundo, pero fiarse de alguien en este mundo es arriesgarse demasiado y ella ha entrado en la boca del lobo. Aunque se ha librado de morir si la operación no salía bien, ahora se ha convertido en "el ángel" de John y le va a resultar casi imposible escapar de sus garras. Ahora no va a tener más remedio que acompañarle a las misiones porque el hombre la ve como una especie de amuleto, lo que ella desconoce es que la primera misión es atacar la presa en la que se encuentran su hermano y su madre.
El interrogatorio de Daniel a Nick
Rubén Blades es Daniel Salazar en 'Fear The Walking Dead'
Superar la muerte de un ser querido nunca es una tarea sencilla, pero lo es menos todavía si esa persona era la única que te quedaba en este mundo, tal y como le ha sucedido a Daniel. A pesar de que es un hombre sin escrúpulos y capaz de todo, amaba a su hija por encima de cualquier cosa y, además, Ofelia era la única que le convertía a él en mejor persona y le hacía olvidarse de ese pasado atroz. Cuando conocimos el fallecimiento de Ofelia muchos pensamos que puede que Daniel se convierta en un nuevo villano ya que ahora no tiene nada que perder y, de momento, sí que ha conseguido dar un poco de miedo con una actitud propia de cualquier mafioso.
Nick ha sido el primer objetivo de Daniel, que ha utilizado al chico para averiguar quién fue el responsable de dirigir la horda de caminantes hasta el rancho. Esperábamos ver un interrogatorio marcado por la tortura, pero Nick es un tipo duro y ha sabido jugar bien sus cartas acusando a Jake, que ya está muerto y no puedo decir lo contrario, como el principal responsable. De este modo ha salido indemne de tanta pregunta, puesto que hablar era la única forma de librarse de un martirio asegurado. Asimismo, sus palabras parecen haber convencido a Daniel y alejado sus sospechas de Troy, consiguiendo devolverle el favor al chico y saldar la deuda moral que tenía con él por haber asesinado a Jeremiah.
El asesinato de Troy
Nick y Madison en 'Fear The Walking Dead'
Uno de los momentos más inesperados del episodio ha sido la muerte de Troy. El chico había logrado hacerse un hueco entre nuestros protagonistas e incluso había formado un dúo de lo más imprevisible junto con Nick. La locura de ambos les llevó a cometer uno de los actos más inconscientes que hemos visto hasta ahora, pero teníamos la esperanza de seguir comprobando hasta dónde eran capaces de llegar. Lamentablemente ya no vamos a tener esa oportunidad porque Madison le ha arrebatado la vida a martillazos después de enterarse de que fue Troy el responsable de que la horda de caminantes destrozara el rancho, ese lugar que ella quería convertir en su hogar y el de sus hijos, ese sitio que era su esperanza y su futuro.
Quizá su muerte haya sido totalmente justificada porque por su culpa ha fallecido demasiada gente y el rancho era un bien muy preciado para Madison, pero se trataba de uno de los personajes que más juego estaba dando esta temporada y que todavía tenía muchas cosas que ofrecer. Sin embargo, gracias a esto, Nick ha podido comprobar con sus propios ojos hasta dónde es capaz de llegar su madre, a la que ya no le tiembla el pulso a la hora de asesinar a alguien por muy vivo que esté. Además, con esta acción no solo se ha quitado un peligro de encima, también ha conseguido vengar la muerte de Travis y la de Ofelia, algo que seguro agradece Daniel y que le servirá a Madison para mantener el trato de favor con él.
Desde el final del anterior capítulo ya intuíamos que Strand tramaba algo después de haber sido liberado sin sufrir ninguna consecuencia. Todo apuntaba a que habría desvelado las debilidades de la presa González para que fueran a atacarla y, efectivamente, no íbamos nada mal encaminados. Con lo que no contaba Víctor era con que Troy y Nick descubrieran el plan y les diera tiempo de avisar a Daniel y a Lola para que estos organicen la defensa y hagan frente al ataque.
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