Halloween está cada vez más cerca y, siempre ocurre que alguien se confía y le termina pillando el toro en el tema de los disfraces. Llega el 31 de octubre y de repente te das cuenta de que ni siquiera sabes de qué vas a disfrazarte. Bueno, pues que sepáis que no sois los únicos a los que esto les pasa.
Rose Leslie y Kit Harington
"Como estaba rodando en Aberdeen, se me hizo muy tarde para ir a comprar algo", contó Harington. "Así que fui a la única tienda de disfraces que estaba abierta, y la mujer que trabajaba allí me dijo: '¿Sabes qué? Te pareces mucho al chico ese de Juego de Tronos, y tengo un disfraz de él'".
Rose Leslie vio una oportunidad de oro, y mientras la dependienta buscaba el disfraz de Jon Snow, se acercó a Harington para decirle al oído: "No te querré si no te lo pones... Deberías hacerlo". Así que Harington lo hizo. Porque por amor se hacen locuras, como ir a una fiesta disfrazado de tu famoso personaje en la famosa serie en la que trabajas.
Plot twist: no triunfó
Por desgracia para él, a los demás invitados de la fiesta no les pareció gracioso. "Los camareros que estaban sirviendo canapés me miraban, como pensando: '¡Qué tío más triste! Has venido disfrazado de tu propio personaje'. Creo que la mujer de la tienda de disfraces se dio cuenta de quién era yo cuando nos estábamos yendo. Pero eso es incluso más patético: yo, en una tienda de disfraces, comprando uno de Jon Snow", se lamentó Harington.