Es uno de los rostros nacionales que más fuerte pisa en las pasarelas de todo el mundo. Con sus colores atrevidos y sus osados vestidos, Ágatha Ruiz de la Prada ha visitado el plató de 'El hormiguero' para hacer balance de su carrera y "desvirgar" a Pablo Motos, puesto que nunca había tenido un diseñador en 12 años de programa. La diseñadora, que acaba de ganar un premio por su trabajo, ha asegurado que aunque le ha hecho ilusión, ahora aspira a más reconocimientos: "me gustaría ser de la Academia de Bellas Artes de San Fernando", algo que para ella "son cosas de vieja, revieja".
Ágatha Ruiz de la Prada en 'El Hormiguero'
Reconociendo que en esta nueva fase de su vida ha encontrado la felicidad, Ágatha Ruiz de la Prada ha defendido una mentalidad positiva ante las situaciones: "hay dos aptitudes ante la vida, puedes tenerlo todo y no ser feliz, la vida puedes cogerla por lo bueno o por lo malo". Por esto mismo, la diseñadora ha visitado el espacio de 7 y acción: "Yo antes no hubiese venido a este programa. Porque estoy tonta y ahora estoy feliz, hago cosas que antes no hacía, estoy mucho más contenta y natural".
La diseñadora abordaba su separación del periodista Pedro J. Ramírez sin pelos en la lengua y mucho buen humor:"Primero fue muy desagradable, tenía mucho miedo de quedarme colgada", confesaba. Y es que tras 30 años juntos y 3 meses y un día casados el fundador de El Mundo le pidió la separación: "Me lo dijo trayéndome el desayuno a la cama. Este domingo va a hacer un año y lo voy a celebrar. No te voy a decir cómo pero va a ser la bomba". Ágatha Ruiz de la Prada ha compartido el shock que supuso casarse para divorciarse al poco tiempo: "Me gustaría preguntarle a él pero como no me hablo...".
"Estoy convencida que ella le dijo que nos teníamos que separar"
Aun así, el reconocido rostro de la moda califica el cambio de positivo porque "ahora todo me divierte, vibro más con todo". Igualmente, no dudó en compartir los detalles del día en que Pedro J. Ramírez le pidió la separación: "Me quedé flipada, no dije nada. Yo estoy convencida que ella le dijo que nos teníamos que separar".
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Por otra parte, la diseñadora, que ha confesado que ha diseñado tumbas y que estaría encantada de que la suya fuera un gran corazón, ha hablado del proceso tras el estado de shock: "Te entra una adrenalina brutal. Te quedas sin punto de referencia y te da mucha angustia", siguiendo entonces los consejos de sus amigas, "me vi Dowtown Abbey y me tomaba todas las noches un orfidal". Aún así ahora esta abierta a la aventura y el amor, no obstante "por eso estoy en periodo de reflexión. Quiero más. Me divierte todo, me da igual joven o lo que sea".