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El pasado miércoles 25 de octubre, Rubén y Alyson acabaron compartiendo algo más que una conversación en la piscina, durante la fiesta que celebraron en 'Gran Hermano Revolution'. La ganadora de 'Gran Hermano VIP 5' llegó a la casa como huésped, junto a Carlos Lozano y Kiko Rivera, para pasar unos días con los concursantes como parte de la prueba semanal. Un día después, de sus besos en la piscina, Rubén ha confesado que se está planteando pedir una hora sin cámaras con la estadounidense.
Rubén, como sirviente, está encargado de bombear el agua en el baño durante esta semana. Al terminar su tarea para Carlos Lozano, el gallego se vio incapaz de contenerse y le consultó al presentador sobre el funcionamiento de la hora sin cámaras. Lozano se mostró entusiasmado por la insinuación, saltos incluidos: "Hazte una hora sin cámaras con Aly". Ante el reservado entusiasmo de Rubén, el presentador insistió: "Como se lo digas a ella, se vuelve loca. Empieza a gritar por aquí".
Imagen del beso entre Alyson y Rubén en 'Gran Hermano Revolution' emitida en exclusiva en 'Sálvame'
Sin embargo, no era esa la duda que Rubén tenía. "¿Es una hora sin cámaras cada semana?", preguntó el joven concursante. Su duda venía a raíz de que Carlota y José María ya habían tenido una hora sin cámaras el martes, 24 de octubre. Por eso quizás no podría pedir otra antes de que Alyson abandone la casa al terminar la prueba, el jueves 26 de octubre. "Eso ya no lo sé. Tienes que preguntárselo al súper, pero seguro que te la dan fijo", confesó Lozano, con seguridad.
El pontevedrés, por el contrario, no se mostró muy convencido mientras el presentador continuaba animándole. "Nos creemos que una hora sin cámaras es llegar ahí, a darle al éste. Hay gente que ha hecho una hora sin cámaras y no ha pasado nada", explicó Lozano. El presentador incluso se ofreció a ayudarle a consultárselo a la estadounidense: "si te da no sé qué, yo sé lo digo a Aly". "Yo no te preguntaba por eso, te preguntaba por saber", admitía Rubén.
Charla de "coleguitas"
La conversación continuó ya fuera del baño, en un ambiente relajado y amistoso. "Yo estoy aquí para apoyarte. Soy el súper del exterior", bromeaba Lozano, mientras regresaban a la "recepción" del hotel. Rubén no mostró vergüenza ante la posibilidad de consultarlo con Alyson. "Háblalo con Aly, claro, no vaya a ser que luego te dé calabazas y hagas el ridículo", le aconsejaba el presentador.
Incluso hubo lugar para las bromas entre los dos: "No vas a quedar tú mal, encima. Si te dice que no, le dices: 'Era una broma'", reía Lozano. Rubén decidió seguir el rollo, inventándose una hipotética excusa ante un posible no: "A ver Aly, si tu eres bi. Tienes que entenderme, que estoy emocionado".
