El lunes 30 de octubre, estallaba el escándalo en Hollywood una vez más desde que se destapó el caso Weinstein. Esta vez, el acusado era Kevin Spacey, un actor muy respetado dada su trayectoria profesional. Anthony Rapp contó en una entrevista que, cuando tenía 14 años, Spacey intentó abusar de él en una fiesta.
Kevin Spacey
Igual que le pasó a Weinstein, desde que Rapp contó lo que le ocurrió a él, más personas se han atrevido a alzar la voz con sus historias personales. El director de cine Tony Montana relató cómo Spacey le metió mano en un bar; y el actor Roberto Cavazos dijo que Spacey perseguía y tocaba inapropiadamente a cualquier hombre "menor de 30" que trabajaba en el teatro London's Old Vic mientras Spacey estaba allí como director artístico.
Fuera de control
Tras estas acusaciones y el efecto que están teniendo en la, hasta ahora impecable, carrera de Spacey, el actor ha decidido "tomarse el tiempo necesario para buscar evaluación y tratamiento", ha contado su representante a Variety, asegurando después que "no hay más información disponible en este momento". Solo esperemos que no sea una terapia tan exprés como la de Weinstein.
La carrera de Spacey ha entrado en crisis total. Desde la cancelación y paralización del rodaje de su exitosa serie 'House of Cards'; pasando por MasterClass cerrando la matrícula para sus cursos de actuación online, hasta que la Academia Internacional de las Artes y Ciencias Televisivas le haya revocado el premio Emmmy Internacional que le iban a otorgar en Noviembre; es un buen ejemplo de que en Hollywood por fin se están tomando estas acusaciones en serio y está haciendo algo al respecto.
