Solo un 35% de los equipos de guionistas de la industria de entretenimiento norteamericana, la más notable a nivel internacional, poseen en sus filas a alguien de origen afroamericano. Fuera de los trabajadores que tienen en plantilla, el dato se reduce a un 5%. La organización Color Of Change, en continua lucha por los derechos de esta minoría social, ha estudiado 234 producciones de 18 cadenas diferentes en busca de conclusiones que arrojen algo de luz al tema de la exclusión laboral.
Shonda Rhimes, una de las pocas guionistas afroamericanas
El significado de datos tan confusos se puede resumir en la declaración de Rashad Robinson, su director ejecutivo: "el escandaloso nivel de exclusión de los equipos de guionistas tiene consecuencias en la vida real para las personas negras y las mujeres". Tras el exhaustivo análisis, alertan sobre tres cadenas en especial: AMC, CBS y The CW.
¿Menos oportunidades para guionistas de color?
"Los ejecutivos de Hollywood hacen decisiones todos los días sobre quién van a contratar. La exclusión de negros como productores y guionistas en contenido visto por millones de americanos, año tras año, colabora en el avance de normalizar estereotipos acerca de los negros y crea comportamientos hostiles hacia ellos en la vida real".
"Las producciones también están fallando en incrementar las oportunidades de los guionistas de color. A pesar de los planes de inserción social a los que se someten, prefieren contratar a un guionista junior antes que a una persona negra". Rashad Robinson pide a la industria que intente implicarse en los problemas sociales. La mayor recomendación que pueden hacer desde Color Of Change es instar a evaluar a sus trabajadores por sus habilidades profesionales y no por su raza o sexo. Sin embargo, también hace una valoración de gran importancia, una observación casi cultural que debería ser preocupante y no está teniendo la atención que ellos creen que debería.
Sam, protagonista de 'Queridos blancos'
Una curiosa paradoja
Han observado que cada vez es más frecuente embarcarse en proyectos que inciden en temas de exclusión e injusticia social, pues, teniendo en cuenta el momento que está atravesando la vida política estadounidense, son los más solicitados por su audiencia potencial. Sin embargo, a pesar de que en la pantalla se intente vender una imagen del afroamericano identificado como ciudadano americano o de su lucha por ser parte de la sociedad del país, detrás de las cámaras no hay gente afroamericana al cargo, lo cual crea una enorme paradoja propia de la industria del entretenimiento.
No son desconocidas estas ironías contradictorias en Hollywood. No hace tanto que Roy Price, el productor ejecutivo de Amazon encargado de llevar a buen puerto 'Good Girls Revolt', una serie que trata el tema de los derechos de las mujeres frente a los abusos patriarcales, ha sido acusado de haber acosado a una compañera de trabajo.
No todo son datos negativos
Por supuesto, la pretensión de este informe no es atacar en un sin sentido que perjudique a toda la sociedad que por extensión, alcanza a toda la occidental. También reconoce los logros, aunque sean escasos. No deben olvidar que al menos hay un pequeño porcentaje que sí cumple con las recomendaciones e intenta ejercer su cometido desde la situación menos nociva para sus equipos de trabajadores.
'Queridos blancos' de Netflix es una de las producciones más remarcables. No solo hablan sobre la discriminación que tienen que sufrir los afroamericanos y las mujeres en un mundo de hombres blancos, sino que también, su producción corre a cuenta de un equipo con una cuantiosa plantilla de personas que no corresponden con el modelo tradicional de cadenas como AMC.
