Crítica de 'S.W.A.T.: Los hombres de Harrelson': Insulso procedimental anclado al pasado

Los procedimentales policiales son uno de los géneros de ficción televisiva más comunes en nuestras pantallas. En la actualidad brillan varias del estilo e, incluso, se han realizado franquicias como la de 'Chicago' a raíz del éxito de 'Ley y orden: Unidad de víctimas especiales'. Por tanto, no es de extrañar que las cadenas sigan apostando por estos formatos cada temporada, pero hay que señalar que no todos logran brillar con una propuesta fresca, y es aquí donde radica el principal problema de 'S.W.A.T.: Los hombres de Harrelson'.

El capítulo piloto se inicia con un conflicto actual y potente como es el disparo de un policía blanco durante un tiroteo a un joven afroamericano. Conflictos como este son muy habituales en Estados Unidos, por lo que podría ser una buena seña de identidad para destacar. El problema se encuentra en que, pese a que todo el episodio mantiene la trama de la represión a los afroamericanos, acaba diluida debido a su mal tratamiento de guion. Una pena, pues se desperdicia el que es el punto clave de la serie de CBS.

Shemar Moore, un fichaje desaprovechado

La temática racial parece que será el principal leitmotiv de 'S.W.A.T.', lo cual se agradece porque aporta un buen tratamiento del tema, principalmente gracias a su protagonista. Shemar Moore, quien logró la fama gracias a su interpretación de Derek Morgan en 'Mentes criminales', repite el rol de policía, en este caso en la piel del teniente Daniel "Hondo" Harrelson, el agente a cargo de liderar la unidad.

A nivel interpretativo, Moore sigue funcionando tan correctamente como nos tiene acostumbrados, pero la creación de su personaje le hace un flaco favor. La corrección de Hondo resulta muy insulsa, mostrando el rol del justiciero sin nada que esconder ni ningún problema en su interior, excepto que mantiene una relación con Jessica Cortez (Stephanie Sigman), su superiora. De este modo, no logra conectar con la audiencia, ya que no parece tener nada que aportar. Una paleta de mayores claroscuros resulta necesaria si quieres un protagonista con el carisma necesario para enganchar al público.

En cuanto al resto de personajes, todos sufren el mismo problema que Hondo, pues salvo el oficial destituido, siendo el motivo un disparo accidental y no premeditado, no existe ningún drama en ellos. Son personajes planos, incapaces de resaltar y quedarse guardados en la retina del espectador. Probablemente el único que destaque un poco más sea Street (Alex Russell) por el hecho de romper con esa perfección normativa que caracteriza a todo el equipo de SWAT y suponer un buen contrapunto para el personaje de Shemar Moore.

Una serie anclada al pasado

'S.W.A.T.: Los hombres de Harrelson' nace como remake de la del mismo nombre de 1975 y parece haberse quedado anclada en esa década. Pese a que los efectos visuales están bien ejecutados, sus tramas y, especialmente, el tratamiento de estas, bien podrían ser de una ficción de hace cuatro décadas. No aporta nada nuevo; es más, se queda por detrás de procedimentales policiales de hace varios años que sí lograban añadir una nueva atmósfera a un género tan recurrido como este. En suma, da la sensación de que la fórmula se va a agotar rápidamente y que los próximos capítulos no aportarán nada diferente.