ENTREVISTA

Rubén Torrejón ('Servir y Proteger'): "Estamos preparando el terreno para que haya muchas sorpresas"

El director de 'Servir y Proteger' ha concedido una entrevista a Fórmula TV para discutir cómo es dirigir y los planes que tienen para el futuro de la serie de TVE, entre otras cosas.

Por Raquel Lucendo El 4 de Noviembre 2017 | 17:44

Rubén Torrejón es el actual director principal de 'Servir y proteger', la serie policíaca de sobremesa en TVE. Licenciado en Imagen y Sonido por la Universidad Complutense de Madrid, Torrejón debutó en la dirección con la serie de Telecinco, pionera en su género, 'El súper: Historias de todos los días'. Posteriormente, ha trabajado en 'Al salir de clase', 'Bandolera', 'Ciega a citas', 'Gran Reserva. El origen' o 'Acacias, 38'. Además, ha realizado videoclips, programas y el cortometraje de cine "¿Quién en Florinda Bolkan?", exhibido internacionalmente.

Rubén Torrejón

En Fórmula TV, hemos hablado con él sobre la situación actual de la industria audiovisual, su primer trabajo como director principal de una serie, las diferencias entre las series contemporáneas y las de época, sus experiencias en antiguos trabajos, y los planes que tienen para el futuro de 'Servir y Proteger', entre otros temas.

Muchas veces se tiene una vocación diferente a lo que haces para ganarte la vida. ¿Tú siempre tuviste claro que querías dirigir en televisión o tu sueño era algo distinto?

Sí, es algo que tuve claro desde muy temprano. En realidad, por mi generación, y porque era otra época en la que se hacía mucho más cine, mi vocación primera era dirigir cine. Mi ilusión era hacer cine. Luego la vida te lleva por otros derroteros más prácticos, ya que, actualmente, cine se hace muy poquito y el trabajo está en la televisión.

Llevamos años escuchando que la industria del cine y la televisión en España está muy mal. Como profesional, ¿compartes esta opinión o dirías que ha mejorado?

El cine yo creo que sigue estando regular. Hay muchos problemas: falta de espectadores, que todos achacan a los precios, a la subida del IVA; y luego al cambio que ha habido en el consumo de lo audiovisual. Ahora prácticamente todos tenemos en nuestras casas buenas televisiones, equipos de sonido, hay plataformas legales para poder acceder a contenidos tanto de cine como de televisión... El hábito de ir al cine se ha perdido un poquito. Yo creo que ahora es el momento dorado de las series de televisión porque, además, la oferta es enorme. Los que antes eran cinéfilos, ahora son más seriéfilos.

Acabas de decir que es la época dorada de las series de televisión, ¿nunca te planteaste irte a Estados Unidos, que allí es como aún más dorada?

La verdad es que no me lo he planteado por un motivo: Estados Unidos puede haber sido el sueño de muchos; pero si uno es un poco realista, tiene que darse cuenta de que, igual que hay miles y miles de actores que han intentado la aventura americana, y alguno lo ha conseguido, pero la mayoría no; pues hay muchos directores maravillosos, que además son nativos de allí, por lo tanto, tienen más fácil el tema de la residencia y el idioma. Creo que también está muy bien quedarse en España, hay bastante producción en España, se están haciendo cosas muy interesantes. El listón de los americanos es altísimo, pero aquí hay trabajo, y se puede disfrutar y pasar bien sin necesidad de marcharte a Estados Unidos. Que ojalá, algún compañero lo ha conseguido, pero es muy difícil.

¿Te veías preparado para estrenarte como director en 'El Súper'?

Sí. Era un niño y siempre recuerdo con mucho cariño esa serie, que ya hace años, muchos años. Fue pionera en muchos aspectos, también porque fue la primera serie diaria que se emitía en una cadena nacional, y fue una experiencia muy bonita. Yo era muy muy joven, me acuerdo incluso que me ponía colorado a veces cuando dirigía a los actores porque me imponían bastante, pero tengo un recuerdo maravilloso de esa época, de la serie y de lo que hicimos. Han evolucionado mucho las cosas y si ves la serie ahora, ves carencias fruto de que estamos hablando de los años 90 y había muchas limitaciones. Ahora, cuando trabajas en una serie, incluso una diaria como 'Servir y Proteger', el look que consigues es mucho más parecido al cine de lo que se conseguía en el tiempo de 'El Super'.

En series temáticas, como 'Servir y Proteger' o 'Acacias 38', se suele recurrir a expertos que aconsejen para que la representación sea lo más real posible. ¿Habéis contado con este tipo de ayuda durante el rodaje o fue todo investigación vuestra?

En las series de época que he hecho, la verdad es que no hemos contado con un asesor histórico propiamente dicho, pero sí es verdad que se disponían de documentalistas que garantizaban una cierta fidelidad histórica. En concreto, en 'Servir y Proteger', que es contemporánea, pero tocamos el mundo de la policía, sí contamos con un asesor especializado. Es un profesional, ha trabajado en muchísimas películas y series españolas, y revisa todos los guiones para que no nos saltemos la realidad de cómo funciona la policía. A pesar de que nos tomamos ciertas licencias creativas lógicas, porque, al fin y al cabo, estamos haciendo un producto de entretenimiento y queremos que la gente se lo pase bien, no nos gustaría contar fantasías, sino que nuestra comisaría y los casos que suceden sean lo más cercanos a la realidad posible.

¿Qué crees que fue lo que falló con 'Gran Reserva, el Origen'?

Falló que era un momento en el que la tarde en TVE pasaba por un momento débil de audiencia. Y ahí llegamos con 'Gran Reserva', que era un producto muy cuidado, con actores estupendos, una buena trama, y nos encontramos con que el público se había deshabituado a ver ficción en la sobremesa de La 1, y se habían orientado más a otras cadenas como Antena 3 que sí que estaban haciendo ficción. Y no nos dieron tiempo a fidelizar al público. La serie seguro que tenía defectos y no conseguimos enganchar al espectador como hubiéramos querido, pero sí que tal vez, en otro momento, la serie hubiera podido tener más éxito y haber permanecido más tiempo en televisión.

¿Cómo ha sido el reto de dirigir 'Servir y Proteger'? ¿Estuviste implicado en el proceso creativo de la serie?

Sí, desde el primer momento. Yo arranqué la serie y fijé un poco el diseño de dirección para que esa estética se mantuviera en adelante, y luego superviso el trabajo de directores y realizadores, el montaje, la sonorización, etc. que se encargan del hueso de los capítulos... Es un reto, pero es un reto muy ilusionante. Y, además, he contado con el apoyo incondicional del dueño de la productora Plano a Plano, César Benítez y el creador de la serie, Tirso Calero, con los que había trabajado previamente, y son los que han confiado en mí y me han hecho el trabajo muy cómodo.

¿Qué crees que es lo que 'Servir y Proteger' ofrece nuevo respecto al resto de ficciones que se emiten ahora mismo?

Lo más obvio, y lo primero que me viene a la cabeza, es que contamos historias contemporáneas. Las series contra las que competimos, o que coinciden en la misma franja que nosotros, están muy bien hechas, pero son series de época y yo creo que el espectador tal vez estaba llegando a un punto de agotamiento respecto a las series de época. Lo que más la diferencia de las demás es que nuestra historia sucede ahora: estamos en el 2017. Trata temas con los que todos estamos familiarizados, y los personajes son como nosotros, podríamos encontrárnoslos en cualquier lugar. Yo creo que hace que el espectador se identifique mucho con las historias que contamos, aunque muchas de ellas por supuesto ninguno de nosotros las hayamos vivido o las vayamos a vivir porque tenemos casos policiales, una serie de temas muy extremos que habitualmente la gente de a pie no vive, y ahí también está la gracia, en contar experiencias que se escapan de nuestra realidad. Hemos apostado por algo con más ritmo, con otro tempo narrativo que creo que hace que muchos espectadores, no solamente la gente habitual de las series de sobremesa, sino también un público más joven, se sienten a verla.

El reparto cuenta con una mezcla de rostros muy conocidos y jóvenes promesas, ¿cómo está resultando trabajar con ellos?

Muy bien. Creo que algo que debemos hacer siempre que tenemos un cierto poder de decisión, por supuesto respetando que el espectador agradece ver caras conocidas y es un enganche notable; siempre es importante dar oportunidad a gente nueva, a gente que no son conocidos por el público, aunque lleven mucho tiempo en la profesión. Creo que una de nuestras obligaciones es dar una oportunidad a esa gente. Además, hay muchísimos actores que no son conocidos y es una maravilla cuando gracias a series como esta descubres a caras que dices: "No sé dónde estabas metido". Te puedo decir, por ejemplo, dos grandes sorpresas que hemos tenido en la serie y que nos encantaría recuperar en el futuro: Beatriz Argüello, que hizo de tía de la protagonista, y Juan Salcedo, que nos ha sorprendido gratamente y nos ha gustado tanto que es muy posible que en futuro cercano reaparezca. Para mí, el no basar una serie solo en caras conocidas es básico. Y es hacer justicia con tantos y tantos actores que no tienen trabajo, o trabajos muy pequeños, y no tienen acceso a las series de televisión por no ser conocidos.

Rubén Torrejón en 'Acacias 38'

¿Habéis previsto una renovación del elenco como hacen otras series como 'Acacias 38'?

Sí. Siempre. Tened en cuenta que estas series, que en principio son de larga duración, parte del motor dramático de la serie que hace que el espectador continúe enganchado, está basado en la renovación. Y sí, está previsto que algunas de las caras finalicen y entren caras nuevas. No va a ser un cambio radical, es decir, el espectador va a seguir reconociendo la serie y va a seguir viendo a una parte del reparto, pero por supuesto se llevará sorpresas. En esto se basan también estas series, que te encuentres con que un acontecimiento dé un giro de 180º y un personaje desaparece, y pronto llegará otro para cubrir su hueco. Estamos preparando el terreno para que haya muchas sorpresas, y eso llevará también consigo que haya actores que desaparezcan y vengan otros.

¿Cómo es el trabajo de rodar una serie diaria como esta con una calidad muy notoria? ¿Es complicado?

Todas las series son difíciles porque también se trabaja rápido, no se trabaja con los tiempos de cine. En televisión se rueda rápidamente, pero en las diarias tenemos dos problemas muy grandes: todas las diarias se hacen con presupuestos muy ajustados y con mucha premura de tiempo. Trabajamos con muy poco tiempo, necesitamos, por norma general, sacar diez capítulos en dos semanas de grabación; además, estas series no son cortas, cada episodio viene a durar unos 47-60 minutos, y una película se puede tardar en rodar 8 semanas. Es muy complicado, y se consigue porque cada día hay dos unidades grabando simultáneamente muchas horas al día. Nuestro principal objetivo es adaptarnos a estas limitaciones de tiempo y presupuestarias para sacar un buen producto, y esto se consigue a base de muchísimo esfuerzo por parte de todos. Todos idealizamos el cine, la tele, la ficción, como que es algo mágico, y desde luego que lo es, el resultado. Pero hacer ficción es algo muy complicado, y que conlleva mucho esfuerzo, y también muchos sinsabores porque no es fácil hacer un producto de calidad en las condiciones en las que tenemos que hacerlo.

¿Se nota el paso de una serie de época a una de ambientación actual en la forma de grabar?

No, no se nota demasiado. Únicamente a nivel práctico, es más cómodo trabajar con decorados contemporáneos y con actores vestidos con ropa actual, porque en la época, todo el tema vestuario, ambientación de decorados, es más trabajoso y más pesado. Y en el tema de rodaje de exteriores, es mucho más sencillo rodar una serie contemporánea porque tienes la posibilidad de rodar prácticamente en cualquier sitio, y sin embargo en una serie de época tienes que buscar enclaves donde no haya elementos contemporáneos que rompan la magia. Es menos engorroso hacer series contemporáneas.

¿Tienes algún director, nacional o internacional, que utilices como referente?

La verdad es que no. Para hacer un producto como este, no. Luego, mis gustos cinéfilos y seriéfilos pues sí los tengo, por supuesto; y es inevitable que haya pequeñas cosas de ellos que se reflejen en mi trabajo porque, consciente o inconscientemente, siempre dejas algo de tu personalidad en lo que estás haciendo. A mí me parece que David Fincher ('House of Cards') es algo impresionante y le admiro muchísimo, pero también a muchos otros. Estoy viendo series que me parecen fascinantes, como 'Goliath', y muchos de sus directores no son muy conocidos. ¿En cine? Soy muy fan de Françoise Ozon, "El amante doble". Pongo ejemplos que no tienen nada que ver con la estética ni el formato de 'Servir y Proteger', pero que imagino que un poso dejan y me gustaría que algo de la calidad de esos directores esté en 'Servir y Proteger' y otros proyectos que haga en un futuro.

Si hubieras podido dirigir cualquier serie de la historia de la televisión, nacional o internacional, ¿cuál habrías escogido?

Me lo pones muy difícil. Me hubiera encantado hacer 'Fortunata y Jacinta', que dirigió Mario Camus y que a mí me parece una serie modélica y maravillosa. Y si te digo una serie internacional, ya me he declarado fan total así que me hubiera encantado hacer 'Goliath', 'Dexter', 'House of Cards'. Si vamos al mundo de la época, sé que hubiera disfrutado muchísimo con 'Downton Abbey'. Hay muchísimos ejemplos, porque hay tantísimas series que es frustrante tener tantas opciones y tan poco tiempo para verlas, te gustaría tener más horas libres para ver más series.

Por último, ¿qué consejo le darías a jóvenes aspirantes a directores?

Mi consejo es que se preparen bien. Que vivan la vida. Que vean mucho cine y series, que sean una esponja absorbiendo todo lo que leen y lo que ven. Que intenten tener siempre una visión propia, algo que cuando ellos hagan un corto o algo más grande, que mantengan algo de su personalidad. Que intenten diferenciarse, que no hagan una fotocopia de algo que hayan visto. En este trabajo, yo creo que se valora mucho que, aunque seas correcto y eficaz, que tengas ese punto que te diferencie de los demás. Así que, que sean ellos mismos, que luchen mucho, que no se dejen vencer por las dificultades de esta profesión, e intenten disfrutar mucho de lo que hacen. Si lo disfrutas, lo sinsabores son menos dramáticos.