Jordi Évole ('Salvados'): "Estoy satisfecho de mi conversación con Maduro. No le hice sentir en Guantánamo"

Si hablamos de periodismo crítico, comprometido y atrevido se nos viene claramente a la mente un nombre: Jordi Évole. El catalán al que descubrimos por primera vez en 'Buenafuente' bajo el nombre de El Follonero se ha convertido ya en un rostro consolidado de la pequeña pantalla española y del periodismo nacional. Poco podía imaginar tiempo atrás que sus entrevistas serían alabadas por muchos, que sería el artífice de importantes exclusivas y que sus reportajes acabarían teniendo un efecto real sobre la sociedad.

Este domingo 5 de noviembre vuelve y lo hace con una nueva temporada de 'Salvados', uno de los espacios más seguidos de laSexta. Esta tanda de programas arranca con una entrega dedicada a relatar los últimos días en los que la ciudad de Raqqa estuvo dominada por el ISIS. Será sólo la primera de una serie de entregas en las que por ejemplo veremos la primera entrevista de un medio español a Nicolás Maduro. El líder venezolano se ha pronunciado públicamente sobre el encuentro entre ambos y lo ha calificado ya como "interrogatorio" e incluso ha acusado a Évole de "hacerle sentir como si estuviera en Guantánamo". ¿Qué opina Évole? ¿Cómo sucedió todo?

Hoy somos nosotros los que preguntamos, los que conoceremos lo que está por venir en 'Salvados', los que analizaremos junto al periodistas las consecuencias de su comentado reportaje "Astral" un año después. También charlaremos sobre la actual crisis catalana y sobre los nuevos proyectos de Évole como productor.Hoy, en FormulaTV hablamos con Jordi Évole, uno de los periodistas estrella de laSexta.

Empezamos la temporada con nuestra primera experiencia en la guerra

El domingo regresa 'Salvados' y parece que lo hace con uno de los programas más especiales. ¿Qué vamos a ver en esta primera entrega de la temporada?

Vamos a ver nuestra primera experiencia en una guerra, hemos sido unos novatos, eso sí. Claro, al no ser corresponsales de guerra ni gente experta en trabajar en zonas de zona de conflictos, lo hemos sido, creo que se necesita más experiencia. Aunque también creo que eso nos ha permitido hacer cosas más inconscientes que si hubiésemos sido un poco más expertos. Nos hemos acabado sumergiendo en la dura realidad de estar en el frente de Raqqa, en Siria.

Estuvisteis grabando en una semana clave para el conflicto bélico (días antes de que el Daesh dejará de dominar la ciudad). ¿Cómo lo vivisteis? ¿Cuál era el ambiente que se respiraba en las calles del lugar?

Como te puedes imaginar, había gente que llevaba meses combatiendo, los veías con ese punto de ansiedad porque se acabase todo ya. Había muchas ganas de que se acabase la guerra. Además, a pesar de las películas de guerra donde hay mucha acción y siempre pasan cosas, en la guerra real hay una gran lentitud, hay muchos tiempos muertos, momentos en los que no pasa nada, momentos aburridos... Y eso sí, hace mella en los que están en el frente. Por eso, todos estaban en un punto de ansiedad de que se acabase ya.

¿Hubo algún momento en el que tú o el equipo temisteis por vuestra integridad? ¿Por el peligro que hay en la zona?

Yo creo que la tensión no la debes abandonar nunca, lo peor de todo es confiarse ya que si te confías, es cuando más riesgo hay de que te pueda pasar algo. Por ejemplo, hay gente veterana que precisamente, por confiarse, es cuando ha acabado teniendo algún incidente. Nosotros, durante toda la grabación no bajamos la guardia en ningún momento. Si cometimos alguna incidencia, fue por desconocimiento, por ser unos novatos.

Habéis hablado con soldados, ciudadanos del lugar, con niños e incluso con madres y mujeres de gente implicada en el conflicto. ¿Había mucha diferencia en la percepción que cada uno de ellos tenía de la guerra? ¿Cómo lo estaban viviendo ellos?

Lo que te encuentras cuando vas a una ciudad que ha estado en manos del Estado Islámico durante tres años, como es el caso de Raqqa, es una devastación doble, una devastación física de una ciudad hecha cenizas y una devastación moral, de muchísima gente con la vida totalmente destrozada.

En este caso da igual la edad, el género, todo el mundo, absolutamente todo el mundo, está muy tocado. Quizás los que menos son los niños ya que tienen esa capacidad... ese punto de inocencia, y también de saber superar con más facilidad las cosas. Estuvimos con niños que han estado años intentando ser adoctrinados por gente de ISIS con libros en los que te enseñan a colocarte un cinturón de explosivos o a sumar, en vez de con manzanas, con balas. Y era brutal ver como pisoteaban esos libros, te daba un pelín de esperanza.

¿Hubo algún testimonio que te impactó especialmente?

Uno de los testimonios centrales del programa es un muchacho madrileño que se fue a luchar a Raqqa, al frente. Un chaval que no había hecho ni la mili, ni tenía una especial debilidad por las armas, ni mucho menos. Es más, venía de movimientos pacifistas, se había ido a Kurdistán a impartir él un curso de cine y cuando vio que sus compañeros se iban al frente, él también decidió irse. Es una persona que tenía una vida muy similar a la nuestra que, de golpe y porrazo decide, ir a hacer la guerra, salir a combatir. Yo creo que es un testimonio espectacular.

¿Habéis podido hablar también con gente del ISIS, que os hayan podido contar ese otro punto de vista de ese conflicto?

Sí, hemos hablado con una madre, simpatizante de ISIS. Lo es a pesar de que perdió a su hijo por alistarlo en el ISIS. Es un testimonio que te rompe la cintura. Te preguntas, ¿Cómo es posible? A lo largo del programa veréis como hemos encontrado a dos tipos de mujeres, totalmente opuestas. Por un lado, a esta señora simpatizante del ISIS a pesar de haber perdido a su hijo y por otra, a mujeres de Kurdistán que forman parte del ejército femenino kurdo. Están combatiendo en primera línea a los yihadistas y, te puedo decir que son unos ejemplos de dignidad, de valentía, de fortaleza "acojonantes". Y ya sabemos que lo peor para un yihadista es que lo mate una mujer y sí, ellas lo están logrando, han conseguido la humillación máxima para esos bárbaros.

Somos el único medio español al que Maduro ha concedido una entrevista

¿Fue fácil llegar hasta una zona tan conflictiva como es Raqqa?

Tuvimos la suerte que una compañera del equipo, Alba, conocía muy bien la zona ya que estuvo allí hace dos años para realizar un documental. Gracias a su conocimientos nos fue un poquito más fácil pero, igualmente, tuvimos que pasar infinidad de controles, tuvimos ayuda de alguna autoridad kurda también, para conseguir pasar desde Irak a Siria por la frontera sin tener problemas. Ha sido una aventura en todos los sentidos aunque en el programa no narramos lo que nos pasa en el trayecto, es algo que la gente de allí vive a diario y no tiene sentido que por ir nosotros allí cuatro días focalicemos nuestra narración en eso, nos parece injusto.

Más allá de este programa, otra de las bombas de la temporada es la entrevista que le habéis hecho a Nicolás Maduro. ¿Qué valoración haces de la charla con él?

Estoy muy contento con la conversación que tuvimos con Maduro. Creo que es una conversación, con un Maduro con muchos registros. Registros más explosivos de Maduro con sus frases más grandilocuentes, y un Maduro también más reflexivo, que te ayuda a ver a una persona que tiene una visión de la vida que no si siempre hemos visto públicamente. Nunca habíamos visto un discurso tan amplio como el que nos ha enseñado.

¿Y qué opinas del hecho que te haya acusado públicamente de haberse sentido en Guantánamo?

No sé... Yo no tuve esa sensación de ni de hacerle sentir en Guantánamo ni de haberle dado ningún golpe bajo. Yo ya te digo... con él, me lo pasé bien.

¿Es cierto que te tuvo 30 horas esperando?

Sí, la entrevista estaba prevista que empezase el lunes pasado, 30 de octubre, a las 11 de la mañana y yo llegué al Palacio de Miraflores con mucho tiempo, a las 9 de la mañana. Pero ese día la entrevista finalmente no puedo hacerse, nos fuimos de Miraflores sobre las 7 de la tarde y al día siguiente volvimos a las 10 de la entrevista no empezó hasta las 4 de la tarde. En definitiva, si sumas horas, sí, estuvimos más de 30.

¿Fue complicado gestionar el viaje y la entrevista?

Eso ha sido mérito de un compañero de 'Salvados', el Jefe de Redacción, Mario Sánchez. Hace mucho tiempo que lo conozco, más de 10 años que trabajamos juntos, desde el primer día de 'Salvados'. En las últimas semanas venía y me decía: "oye, parece que lo de Maduro va a salir" y yo le decís: "Hasta que no lo tenga delante no me lo creo". Y sí, nos hizo sufrir hasta el último minuto pero la verdad es que al final sí se demostró la gestión y el curro de Mario y la pudimos hacer. Es una de las pocas a nivel internacional que ha hecho y somos el único medio español al que se la da. Nos sentimos unos auténticos privilegiados.

Y después de haber hablado con líderes tan importantes como Maduro y con gente muy influyente a nivel mundial. ¿Se sigue notando la presión?

Claro, la presión siempre existe. Y tú sabes que preferirían que hubiese cosas que no saliesen. Pero ahí la grandeza del periodista. La obligación del programa es resistir esas presiones vengan de donde vengan.

En cuanto al resto de la temporada, la anterior vimos que fue mucho más social que política. ¿Cuál va a ser la tendencia de los temas que vamos a ver a partir de ahora, este año?

Yo creo que va a haber de todo. Como cada temporada de 'Salvados', cada programa no deja de ser una película diferente. Al final, este programa son muchos formatos con un solo nombre. 'Salvados' es un paraguas debajo del cual puede haber muchos tipos de programas y es lo que vamos a seguir haciendo. Especialmente porque con esta fórmula nos permite no aburrirnos, no apalancarnos y seguir con ganas de responder, con ganas de llegar al espectador con temas diferentes.

¿Qué otros temas veremos este año?

Vamos a tratar el tema de la pederastia con un caso que hemos encontrado en un colegio religioso, y luego, vamos a tratar el tema de la salud alimentaria, de un tipo determinado de alimento, que no te voy a decir cuál, ya que no puedo (todavía). Es algo que comemos habitualmente y que igual deberíamos tener más cuidado a partir de ahora.

Un reportaje que sin duda ha marcado la historia de 'Salvados' es "Astral". ¿Qué sensación te produce ahora el reportaje? Meses después de su emisión en televisión y cine y del reportaje de crítica y público que tuvo.

Tengo una sensación de rabia, porque "Astral" tenía que servir para que dejásemos de mirar a otro lado, mirásemos al Mediterráneo. Te puedo decir que fue un poco un espejismo. Un año después, la tragedia sigue estando ahí en el Mediterráneo, las autoridades europeas, y por tanto, también españolas no han reaccionado. Creo que si ahora intentásemos hacer la campaña tan bestia de promoción de "Astral" de que la gente vaya a los cines para recaudar fondos para la ONG, creo que este año no triunfaría tanto como el año pasado. Nos hemos acostumbrado a que eso esté ahí, que nos sigue pillando lejos..

En cuanto a la actualidad de hoy en día, sin duda, Cataluña está siendo el epicentro de la información en las últimas semanas. ¿Cómo lo estás viviendo, como catalán y como periodista?

Pues lo vivo con amargura, con impotencia, con cierta desesperación, con desasosiego, con preocupación y con tristeza. Creo que la medida de ayer de encarcelar el Govern es totalmente innecesaria. Se podría haber conseguido una medida, también ejemplar, por parte dela jueza sin la necesidad de encarcelamiento. Hay muy poca altura de miras, tanto en política como judicial. Es un error tras otro error, cometidos por ambos lados, y cuando parece que uno de los lados se está recuperando, el otro va y la caga, y viceversa. Es como un cuento de nunca acabar. Yo no tengo muy claro como va a terminar.

¿Crees que ambas lados están llevando el conflicto al extremismo?

Creo que somos víctimas de las irresponsabilidades de nuestros gobernantes. Han dejado que el problema llegue a un punto que no sé si va a tener retorno para que cicatricen algunas heridas que se han abierto entre amigos, entre familiares, entre gente que se quiere.

¿Qué opinas con la huída a Bruselas que ha hecho Puigdemont?

Yo creo que el independentismo llevaba uno días un poco "desnortado", después de proclamar la independencia. Creo que nunca fue una independencia totalmente real, de hecho, nunca se llegó a arriar la bandera española del Palau de la Generalitat. Por otro lado, creo que la decisión de la juez Lamela, en la actuación del fiscal general del Estado, les ha dado argumentos a ellos y les ha reiniciar el relato. Estamos en un juego de cuando parece que uno va perdiendo elementos, el otro les da más para que vuelva a ganar.

He vivido con cierta amargura el acoso en redes

¿Os gustaría hacer un programa desde allí? ¿Una entrevista a Puigdemont?

¡Ojalá! Estaríamos realmente encantados a hacerlo.

En los últimos días hemos visto que había medios que han manipulado artículos tuyos e incluso ha habido un acoso real en redes sociales hacia tu persona por dar tu opinión públicamente sobre el independentismo. ¿Cómo lo has vivido?

Lo he vivido con una cierta amargura. Sé que estamos expuestos, que hay momentos en los que sabes que puedes recibir, pero tenemos que considerarnos afortunados porque tenemos la capacidad de llegar a mucha gente por el programa que hacemos. Y con todo eso, intentar no dramatizar demasiado. Aunque hay momentos de una enorme amargura.

¿Consideras entonces que ahora es más complicado hacer periodismo en nuestro país?

No, lo que hay que hacer es mirar poco a la grada. Estar pendiente poco de lo que dicen los demás, y tú hacer lo que realmente quieras hacer y ya está.

Siguiendo con el periodismo en nuestro país, también estuvo a punto de aplicarse a partir del 155 la intervención de TV3. ¿Qué opinas?

Me parece fatal, muy mal. Si hablamos de manipulación o información sesgada, yo creo que se tendrían que intervenir todas las televisiones públicas de este país, empezando por la estatal. Pero vamos, yo soy partidario de no intervenir ningún medio de comunicación. Lo que tiene que haber es responsabilidad política para dejar libertad a los medios públicos para que se autorregulen, que sean profesionales los que generen los contenidos, y que haya direcciones independientes de esas televisiones.

Y más allá de 'Salvados', en tu productora también habéis producido 'Malas compañías' con Cristina Pardo. ¿Habrá nuevas entregas.

Sí, en muy breve vamos a tener más capítulos de 'Malas compañías'.

¿Y preparáis nuevos proyectos?

Bueno, estamos aquí trabajando en nuevos formatos, pero cuando los tengamos bien trabajados ya los presentaremos.