ESTRENO

Alberto, un madrileño que combate al Dáesh en 'Salvados': "La guerra es patetismo y olor a muerte"

El periodista viaja al corazón del conflicto en Oriente Medio en busca del origen del terrorismo islámico.

Por Lara Hombrados El 5 de Noviembre 2017 | 22:49

Jordi Évole ha regresado con 'Salvados' tras seis meses de descanso. Aunque el periodista catalán ha vuelto en forma de especial en alguna ocasión a laSexta, el comienzo de esta nueva temporada era muy esperado y, como no podía ser de otra forma, su vuelta ha sido con un reportaje de impacto. Tras abrir la pasada temporada con "Astral", Évole ha vuelto a desplazarse al extranjero para contar una realidad tan lejana como cercana.

Por primera vez en sus casi diez años de emisión el equipo del programa se ha desplazado a un frente de combate en busca del origen de Estado Islámico en Irak y Siria. Mikel Ayestaran, corresponsal en la zona, ha sido el guía del periodista en un lugar donde ejercer la profesión es casi imposible. No obstante el periodista ha explicado el surgir del Estado Islámico mientras recorrían las cenizas de lo que en su día era una ciudad próspera.

Jordi Évole entrevistando a Mikel Ayestaran en 'Salvados'

Ayestaran apuntaba que la lucha que se está llevando a cabo es ineficaz, puesto que "no solo estas combatiendo a gente que no le importa morir, sino que quiere morir". Asimismo, apuntaba que el conflicto no es algo hetéreo y que las armas puedan eliminar, porque "enfrentarles es la forma más rápida pero no la más efectiva. La solución está en la educación".

El programa incluía también el testimonios de aquellos que sufren directamente los que en alguna ocasión se denominan "daños colaterales", es decir, las víctimas. Entre niños mutilados y familias destrozadas, llamaba la atención la confesión de una mujer, debidamente cubierta, que explicaba que el Estado Islámico no les había hecho nada malo y les habían respetado: "solo querían defender el islam", explicaba. Un discurso que se rompía en lágrimas cuando admitía que uno de sus hijos se había unido al movimiento a pesar de su negativa: "será lo que Alá quiera", zanjaba.

La espera te puede hacer perder la cabeza

Évole introducía entonces a Alberto García Ballesteros, un madrileño que se definía como: "persona de izquierdas y, sobre todo, feminista". El joven combatiente pertenece al YPG Internacional y está destinado en Raqqa. Respecto al "enemigo", Alberto explicaba: "una de las cosas que tienden a hacer es subestimarlos", explicaba. Y es que, que la mayoría de los atawues se produzcan de noche y, por tanto, en la oscuridad da un tono más aterrador al enfrentamiento, revelando que el contricante "tiene ese componente casi de criaturas terroríficas".

El soldado explicaba haber elegido esa lucha por propias convicciones, siendo más difícil para él enfrentar su decisión a su familia que la misión en sí: "la razón más fuerte por la que puedo seguir adelante es porque creo en lo que estoy haciendo", confesando que tiene vídeos grabados para sus más allegados en el caso de que le pasase algo para despedirse .

Alberto García explica a Jordi Évole su situación en 'Salvados'

Con unas condiciones deplorables, Alberto puntualizaba que la espera es el factor más peligroso en esta guerra tanto física como psíquica: "si estás en tensión todo el rasto te desgastas. La guerra es 95% espera y 5% terror", llegando a advertir que esa espera "te puede hacer perder la cabeza". "La guerra es patetismo y olor a muerte. No tiene nada de épica", explicando que esa espera te puede hacer perder la cabeza.

El madrileño admitía entonces no estar en el conflicto por combatir al Daesh, sino por apoyar la revolución. Una revolución con una figura que no se está reconociendo, las mujeres: "Ójala venga el empoderamiento de la mujer y de una sociedad más justa". Una de esas mujeres soldado compartía su experiencia brevemente con el programa, explicando que tras ver como "secuestraban a las mujeres y mataban a los hombres", tomaron las armas para defender lo que los demás no podían: "Es un orgullo que las mujeres destruyamos a Dáesh: quieren matar a las mujeres pero están siendo derrotados por ellas".