Por desgracia, el inicio del otoño ha estado marcado por una terrible realidad: la cantidad de denuncias de acoso sexual. Es una triste lacra con la que llevamos conviviendo hace meses, cuando saltó a la palestra el nombre de Harvey Weinstein, con quien se vio solo la punta del iceberg. A raíz de él comenzaron a salir numerosos casos, siendo uno de los más sonados Kevin Spacey, protagonista de 'House of Cards', ficción que ya ha sido cancelada por parte de Netflix debido a las acusaciones contra Spacey, el protagonista.
Kevin Spacey
Por desgracia, Spacey vuelve a estar en el punto de mira por el mismo tema. Después de que ocho compañeros de 'House of Cards' le acusaran de acoso sexual, ahora es Harry Dreyfuss, hijo de Richard Dreyfuss, quien le señala y presenta nuevas acusaciones, asegurando que el actor lo manoseó cuando tenía tan solo 18 años.
Según cuenta el propio Harry Dreyfuss al portal BuzzNews, el acoso tuvo lugar en el propio apartamento de Spacey. Al parecer, su padre estaba inmerso en un proyecto teatral junto al actor y por ello fueron al apartamento. Fue allí donde ambos estaban sentados en un sofá, con su padre cerca, entretenido leyendo el guion de la obra. "Después de unos minutos, puso su mano sobre mi muslo", confesó Dreyfuss, quien admite que ahí sospechó.
"Me llevó tanto tiempo porque nunca se me ocurrió que Kevin estaría interesado en mí en primer lugar. Era un hombre adulto, un héroe mío, el jefe de mi padre", continuó confesando. Tras este primer roce, Dreyfuss se movió y se alejó hasta el otro lado del sofá disimuladamente. Spacey hizo lo mismo y volvió a posar su mano sobre el muslo del chico. Todo ello sin que el padre de este se diera cuenta, ya que estaba abstraído con el guion.
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Nunca pensó que le ocurriría algo así con Kevin Spacey
El hijo de Richard Dreyfuss lo volvió a hacer, se movió de nuevo, con el fin de que Spacey no pudiera mantener contacto físico con él. "Una vez más Kevin me siguió, se sentó, y con un esfuerzo considerable, deslizó su mano entre mi mano derecha y mi pierna derecha", aseguraba el chico, añadiendo que "en el transcurso de unos 20 segundos, centímetro a centímetro, Kevin arrastró su mano desde mi muslo hacia mi entrepierna". El joven confiesa que ha tardado tanto tiempo en pronunciarse debido a que consideró lo ocurrido como "relativamente menor", pero que tras ver la magnitud de la campaña #MeToo, donde numerosas mujeres dieron a conocer su caso, se dio cuenta de que era importante dar voz a su experiencia, con el fin de acabar con esta triste realidad.