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Es uno de los actores más deseados de nuestra pequeña pantalla y, aunque hace tiempo que dio el salto al otro lado del Atlántico, sigue manteniendo una química especial con el público español. Miguel Ángel Silvestre ha visitado 'El hormiguero' para compartir sus aventuras en su andadura hollywodiense con muchos proyectos nuevos sobre la mesa.
Miguel Ángel Silvestre en su entrada a 'El hormiguero'
"Sense8' es una serie muy cara"
La cancelación de 'Sense8' supuso un auténtico revuelo entre los sensates, y Miguel Ángel Silvestre no ha dudado en agradecer todo ese gesto de cariño, alabando, igualmente, el buen hacer de Netflix: "nos ha sucedido una cosa muy bonita", y apuntaba, "es una serie muy cara". No obstante, el actor ha asegurado que la ficción se nutre de algo mucho más fuerte que la publicidad comercial, siendo su mensaje su principal motivación: "Netflix fue muy generosa en apostar por una serie tan abierta que habla de la naturaleza y la libertad sexual del ser humano. Netflix invertió en 24 capítulos pero los fans empezaron a escribir a la plataforma y nos ha regalado dos capítulos más".
Tras alabar todo aquello que la serie representa, puesto que en España disfrutamos de muchas libertades que no son las mismas en diferentes zonas del mundo, el actor ha explicado que su triunfo ha estado vinculado a un concepto muy simple: "Hablamos de las minorías pero que en realidad son mayorías". El actor ha comentado que las creadoras de la serie, las hermanas Wachowski "son grandes defensoras de la empatía y la vulberabilidad del ser humano. Ellas confían en el accidente y como te levantas de haberte equivocado. Para un sistema que solo aporta la perfección la serie habla de que todos podemos hacer algo".
Miguel Ángel Silvestre disparando en 'El hormiguero'
Este método ha sido muy constructivo en la carrera del actor, tal y como precisaba: "A mi me han ayudado a confiar en la nada. No en arriesgar cerrando los ojos sino en estar en el centro del arte". Pero la serie también le ha abierto otros aspectos de la interpretación, como el vestuario: "Llegué el primer día de rodaje y me encontré con un calcetín", narraba entre risas y tras tener que esconder todo su material en dicho calcetín "salí más recto que nunca".
También, la experiencia americana le ha enseñado una parte de sus fallos, donde las escenas de acción le saldrían perfectas si no fuera porque cierra los ojos: "Estuve ensayando.. se gastaron mucho dinero y teníamos solo dos tomas. Voy a rodar y después de llevar dos meses ensayando la coreografía lo hago, me sale perfecto y me dicen que había cerrado los ojos", algo que le parece muy difícil aunque según le dijeron:"Keanu Reeves tiró 157 disparos sin pestañear". El programa ha querido poner a prueba este problema del actor que, en realidad, ha superado el reto con muy buen resultado.