Mimi Doblas ('OT 2017'): "Quería demostrar que podía hacer mis cosas, que no solo era performance"

La Gala 2 de 'OT 2017' se saldó este lunes 6 de noviembre con su primera expulsada: Mimi Doblas. La madrileña criada en Granada siguió con la tradición del programa de convertir a una mujer en la primera expulsada, después de que su actuación interpretando la canción "A-Yo" de Lady Gaga no convenciera al público. La que fuera concursante de 'Fama Revolution' se vio empujada a la palestra junto con su compañero y amigo Ricky, quien se salvó con la canción "One Song Glory", del musical Rent.

"He aprendido un montón y me voy contenta con lo que he hecho hoy y con toda la gente que he conocido aquí", dijo la concursante, tras conocer los resultados de los votos del público. Visiblemente emocionada, Mimi agradeció a los presentes la oportunidad de la que había podido disfrutar por entrar en el programa. FormulaTV ha hablado con ella para conocer sus impresiones sobre su última noche en 'Operación Triunfo' y su experiencia en la Academia con el resto de sus compañeros.

¿Cómo estás, te esperabas ser la primera expulsada?

Estoy muy bien. No me esperaba nada, la verdad. Ricky y yo somos un poco del mismo rollo y mismo estilo de artista, y pensaba que el público estaría repartido.

¿Por qué decidiste volver a probar suerte con un reality después de haber pasado por 'Fama'?

Porque para mí nada tenía que ver con un reality 'Operación Triunfo'. Para mí era academia y aprender. Y encima, que la gente vea tu aprendizaje. Me apetecía muchísimo, cómo no me va a apetecer, 'OT' es el sueño de cualquiera. Me presenté al casting como de "chiripa". Me pilló muy lejos, además, y la noche de antes me decía a mí misma que no me presentara. Al final me metí en la cola. Fue en Granada, que yo estaba allí, y fui para delante. No me lo planteé mucho, pero ya cuando llegó el momento de decir sí o no, fue como "¿Hola? ¿Academia? ¿Aprendizaje gratuito con los mejores de España?" y, ¿quién dice que no a eso?

Lo de la almeja me pareció una manera graciosa de decirme que había desafinado

¿Te preocupaba quizás que tu faceta de bailarina estuviera más desarrollada que la de cantante, con respecto a otros compañeros?

Sí, pero sobre todo porque la mayoría son un poquito más jóvenes. Yo soy un poco más mayor y, en el momento en el que estoy en mi vida, soy muy exigente conmigo misma. Entonces creía que tenía que darme mucha caña, aprender todo muy rápido para no estar en la cuerda floja y demostrar que podía hacer mis cosas, que no solo era performance y ya está, sino que vocalmente también contaba. Pero es difícil, porque al principio te cuesta hacerte al escenario y te cuesta aceptar que estás en 'Operación Triunfo'. Los nervios en la voz se notan, y más para mí, que era algo más o menos nuevo. Por esa razón me metía tanta caña, quería ponerme al día enseguida.

¿Cómo llevabas los comentarios del jurado? ¿Te costaba fingir que no te dolía?

(Risas) !Qué va, de verdad que no! Incluso lo de la almeja me pareció gracioso. Me parece una manera graciosa de decirme que había desafinado. Es constructivo porque, después de eso, pensé "quiero recibir una crítica guay de Mónica Naranjo, así que hay que ponerse las pilas". Para mí los tres jurados son lo más pero es que Mónica Naranjo es la gran diva, a mí me hacía mucha ilusión escuchar algo positivo de ella, así que me puse la pila más todavía.

Dicen que descansáis muy poco. ¿Qué ocurre en esa habitación?

Que no paramos de darle al pico. Tienes tu momento de intimidad después de estar todo el día con un micro en un 24 horas. Que tampoco nos enteramos ni nos cortamos ni un pelo, también te lo tengo que decir, pero es verdad que llega el momento de irse a dormir y nos da por hablar. Y no hablamos de cosas de la casa, ¿eh? Hablamos de cosas nuestras, de nuestra vida, de la adolescencia, el primer beso, el primer amor... cosillas más íntimas.

¿Cómo llevas el que se haya hecho carpeta con Ana Guerra y contigo?

Me ha hecho un montón de ilusión y muchísima gracia. Ha sido muy guay. No he investigado todavía mucho porque me estoy haciendo todavía, estoy más hablando con la gente... pero lo poquito que he podido ver me ha parecido "supercuqui".

Esos pequeños momentos de susto son lo único malo que tiene. El resto es increíble

En cualquier caso, ¿te ha merecido la pena pasar por 'Operación Triunfo'?

Por supuesto. Lo que me llevo para mí se queda.

¿Qué es lo mejor que te llevas?

Me han hecho esta pregunta cincuenta veces hoy y nunca sé que decir. Creo que la convivencia, porque yo soy muy sentimental y me encanta eso de compartir y crecer juntos.

¿Y lo peor?

Los momentos de bajoncillo. Cuando te entra el pequeño demonio de la inseguridad y te dices, "ay, no sé si llegaré, no sé si puedo". Que son momentos que no son nada, que duran solo un ratillo por la noche, que es cuando ya estás más cansado. Ese momento de duda era lo más chungo porque no puedes hablar con nadie del exterior y tampoco sabes lo que está pasando. Esos pequeños momentos de susto son lo único malo que tiene. Lo único, el resto es increíble.

Porque el look afro de la última gala no es de lo peor, ¿no? (Risas)

¡Claro que no! (Risas) Yo sé cómo queda un afro abierto, pero fue muy gracioso al principio cuando fui con el ricillo hecho del principio y aparecí por la casa y mis compañeros asustadísimos. Cepeda me decía "Mimi, ¿qué te han hecho?" (Risas) "¿Te van a sacar así?", me preguntaban. Y yo "que no, ya verás, que esto se abre y queda muy guay".

Mi carpeta con Ana Guerra me ha hecho muchísima ilusión

¿A quién ves como posible ganador?

Ya lo dije en 'El Chat'. Para mí, vocalmente, Agoney, dentro de lo que yo entiendo, es un portento. Como dijo el foniatra, es una eminencia. A mí me parece que es la voz de 'OT'. Pero, para mí, Amaia y Aitana son también dos posibles ganadoras.

¿Aceptarías participar en una repesca?

¡Por supuesto! ¿Quién va a decir que no a eso?

¿Vas a continuar tu carrera musical ahora?

Sí, claro. Ahora voy a aterrizar un poco primero. Y voy a fluir con lo que pase, porque supongo que ahora, después de sembrar, empezarán a brotar cosillas. Con lo que venga a tope. Esto tiene que servir para algo y no voy a parar. Y no descarto viajar a cualquier sitio, probar en otros lugares o aquí, donde sea.