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La desesperación en el amor puede hacerte estragos en tus pensamientos, pero la laboral puede hacer perder a la mujer de tu vida. Fernando, tenía una cita en 'First Dates' con Isabel. Con esos nombres, bien podrían haberse convertido en los Reyes Catódicos, pero nada más lejos de la realidad. Todo transcurría con normalidad, hasta que ambos se fueron al reservado y la verdad salió a la luz.
Carlos Sobera hablando con los dos protagonistas de la cita en 'First Dates'
No había pasado ni un minuto cuando él decía: "Yo creo que tengo que cantar, si no no me van a fichar. Yo quiero trabajar en la tele". Ahí, la cara de ella cambió por completo y empezó a sospechar de su cita: "¡Ah!, que tú has venido aquí a eso, a que te fichen", le reprochó. "No, yo he venido a buscar la mujer de mi vida, pero por favor, un trabajo, aunque sea presentando el tiempo, lo que queráis, por favor", contestaba él.
Carlos Sobera interviene en la cita
Al escuchar esto, ella se excusó para ir al aseo, pero fue directamente a hablar con Carlos Sobera, presentador del programa: "Me ha engañado al 100. Ha venido de maravilloso, de divino y luego vas descubriendo que todo es un lucro personal", decía Isabel una vez había salido del reservado. Mientras ella le contaba lo ocurrido al presentador y trabajadores del restaurante, Fernando salía a buscarla, pero se topó con Sobera.
"Lo he dicho como una broma"
El presentador le animó a tomar asiento en la barra para preguntarle por lo ocurrido: "Fernando, ella está muy disgustada. La impresión que tiene es que has venido a promocionarte, que es una manera indirecta de decir que no tienen ningún interés en ella, cuando ella estaba muy contenta contigo, entonces se siente instrumentalizada, al igual que nosotros", le reprochó Sobera. "No es esa la intención. La intención es buscar a la mujer de mi vida. Lo he dicho como una broma", se excusó Fernando.
"Sinceramente, cuando he visto que no era la mujer de mi vida y no sabía salir de la situación he hecho la broma de la tele, pero yo no he venido aquí a promocionarme. Creo que este no es el camino", decía él frente a la cámara. Una vez vieron que la cosa solo podía ir a peor, el presentador despidió a ambos, pagaron su cena, y se marcharon del restaurante del amor, compuestos y sin contrato.
