Nacida el 11 de noviembre de 1967, Nathalie Seseña es una de las actrices nacionales más conocidas gracias a su aparición en diversas películas y series. Sus inicios en el mundo de la interpretación se dieron en los años noventa, cuando participó en ficciones como 'Las chicas de hoy en día' y 'Celia'. Después ha trabajado en otras series como 'Farmacia de guardia', '¡Ala... Dina!' o 'Mis adorables vecinos'. Del mismo modo, la hemos podido ver en largometrajes como "El día de la bestia" (1995), "Killer Housewives" (2001), "Marujas asesinas", "Cásate conmigo, Maribel" (2002), "Todo menos la chica" (2002), "Lo mejor que le puede pasar a un cruasán" (2003) o "El chocolate del loro" (2004). No obstante, el papel con el que ha conseguido mayor repercusión es, sin duda alguna, su interpretación de Berta Escobar en 'La que se avecina, la comedia creada por los hermanos Caballero.
Cuando conocimos a Berta era una mujer cristiana, creyente, sumisa y que acataba los mandatos de su machista marido, Antonio Recio (Jordi Sánchez). Sin embargo, con el paso de los episodios, el personaje ha evolucionado y se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, asumiendo, entre otras cosas, que su hijo Álvaro ahora es Alba (Víctor Palmero), una mujer a la que ha apoyado por completo en el proceso de cambio. Además, tampoco podemos olvidar que tuvo sus vaivenes amorosos, demostrando que nos podemos enamorar de cualquiera. Sin embargo, todavía conserva sus creencias religiosas y su amor por Dios, al que reza siempre que puede. Desde FormulaTV queremos rendir nuestro particular homenaje a Nathalie Seseña recordando algunas de las expresiones más divertidas que nos ha regalado interpretando a Berta Escobar en 'La que se avecina'.
1 "¿Por qué el Señor nos pone tantas pruebas?"
Berta como monja cree ver a Dios en 'La que se avecina'
Berta siempre ha sido una mujer creyente en Dios, al que le reza siempre que quiere pedir por alguien o necesita ayuda. Tampoco se olvida de asistir a misa cada día, de confesarse para que todos sus pecados sean perdonados, ni de ayudar con gestos benéficos. Sin embargo, Berta a veces tiene sus malentendidos con Dios porque no logra entender el motivo por el que el señor le pone tantas pruebas. Además, esta misma expresión ha sido utilizada por Berta en muchas otras ocasiones con otras variantes como "Señor, ¿por qué tantas pruebas?", haciendo alusión siempre a todos los obstáculos que tenía que afrontar en la vida y a los que no llegaba a encontrar una explicación lógica.
2 "¡Derrama, derrama!"
Berta junto a sus vecinas tras ser desalojadas del edificio en 'La que se avecina'
¿Qué hay en una comunidad que dé más miedo que una derrama inesperada? Probablemente solo tener a una vecina como Fina (Petra Martínez) podría poner más los pelos de punta que tener que desembolsar una importante cantidad de dinero sin previo aviso. A todos se nos queda la cara a cuadros cuando descubrimos que tenemos que hacer frente a este tipo de pagos, pero Berta ha sabido expresar a la perfección ese sentimiento de dolor mediante la frase "¡Derrama, derrama!", que siempre iba acompañada con un gesto de preocupación y desesperación, un tanto exagerado, pero más explícito imposible.
3 "Vamos a hacer algo divertido, como ir a misa, confesarnos..."
Berta junto a su amiga Pruden, Enrique y Antonio en 'La que se avecina'
Cada persona es un mundo diferente y tiene sus propios gustos e intereses. Los hay que deciden aprovechar su tiempo libre para viajar y descubrir mundo, también los que prefieren divertirse saliendo de fiesta, otros gustan de ir al cine para ver una película en pantalla grande y algunos simplemente optan por reservar mesa en un restaurante para pasar una agradable cena. En el lado contrario se encuentra Berta Escobar, cuyo sentido de la diversión pasar por ir a misa y confesarse. Es una forma de divertimento bastante extraña, pero siendo Berta, cuyo mayor sueño era conocer al Papa, ¿qué podíamos esperar?
4 "¿Por qué esta gente nos odia tanto? Si somos unos cielos, tenemos amigos por toda España"
Berta y Antonio juntos en 'La que se avecina'
Antes de entrar en crisis con Antonio y separarse para volver a casarse y luego volver a distanciarse, ambos formaban un sólido matrimonio. Juntos se paseaban por la comunidad aparentando ser una tradicional pareja bien avenida, sin embargo, eran odiados por la mayoría de sus vecinos. En el recuerdo quedan las continuas disputas con sus vecinos y las tropelías de Antonio, que abusaba de su condición de presidente para hacer y deshacer a su antojo. Lo raro era que Berta no comprendiera todo ese odio que les tenían, aunque por aquel entonces estaba cegada por el amor que le tenía a su marido, presumiendo de ser buenas personas y de tener amigos por toda la geografía española.
Cuando Berta comprendió que no tenía que seguir aguantando las locuras y manías de Antonio, decidió comenzar una nueva vida. En ese cambio radical tuvo mucho que ver Araceli (Isabel Ordaz), que se convirtió en un apoyo inesperado. Ambas llegaron a tener una relación sentimental y sexual, en la que Berta se metía de lleno en un nuevo mundo totalmente desconocido para ella, tanto que incluso llegó a dudar sobre la alimentación de las lesbianas. Finalmente, la relación no llegó a cuajar por mucho que Berta puso toda la carne en el asador por enamorar a Araceli. No obstante, la experiencia le debió gustar porque, si hacemos memoria, justo antes de volver a casarse con Antonio, Berta vuelve a estar a nada de acostarse de nuevo con Araceli.
Uno de los momentos más divertidos de Berta tuvo lugar cuando Antonio decidió drogar a su mujer con la intención de que creyera que volvía a ver a la virgen María y aprovechar la situación para engañarla y que hiciera milagros en la comunidad. Así pues, cuando el mayorista consigue su propósito y Berta se toma el agua con la droga, esta tiene rápidamente alucinaciones, llegando a pensar que un plátano le está hablando. Pero no queda ahí la cosa, Antonio prosigue con su maléfico plan y con la ayuda de Nines, que se presenta en casa en el segundo B disfrazada de virgen María y con Toñín como niño Jesús, hace creer a su mujer que ha vuelto a ver a la virgen, todo para que Berta acepte hacer milagros en la comunidad.
8 "¡Demanda judicial!"
Berta junto a sus vecinos en 'La que se avecina'
Los problemas entre los vecinos de Mirador de Montepinar están a la orden del día. Los continuos rifirrafes entre ellos les ha llevado en más de una ocasión a los juzgados e incluso a interponerse denuncias mutuamente, como aquella vez en la que enviaron anónimos para que los inspectores se presentaran en la comunidad. Por este motivo, no es de extrañar que una de las frases favoritas de Berta sea "¡Demanda judicial!", unas palabras que casi siempre salen de su boca porque les encanta ponerlo todo en manos de abogados y dejar que la justicia se encargue de todo. Eso sí, cuando se trata de saltarse las normas y crear negocios ilegales o estafar a alguien, tampoco se lo piensan dos veces.
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La última temporada de 'La que se avecina' nos ha sorprendido con una inesperada relación, la de Alba con Enrique Pastor (José Luis Gil). El acercamiento se produjo poco a poco cuando ella empezó a ayudar a Enrique con temas sobre el bar y con Antonio, pero la soledad que sentían ambos hizo el resto para que saltara la chispa del amor. Sin embargo, el temor a que les descubriera Antonio provocó que se escondan de todos, aunque Berta les sorprendió besándose y exclamó una divertida frase presagiando lo que iba a ocurrir si Antonio se enteraba: "Esto no es Hollywood, es la periferia, y como se entere tu padre lo convierte en Puerto Hurraco". Finalmente no fue para tanto porque Antonio se quedó sin habla y sin mover un dedo al revelarse la verdad.