En la gala del jueves 2 de noviembre de 'GH Revolution', Miriam y Laura fueron las elegidas por el público, entre las chicas expulsadas desde el inicio del programa, para regresar a la casa durante la prueba semanal. Una semana después, se reveló a los concursantes que, gracias al público, ambas regresaban al concurso como miembros de pleno derecho. Y eso, junto a la ausencia de camas en la casa de Guadalix, pareció empujar a Miriam y a Rubén a hablar por fin de lo que había sucedido entre ellos.
Miriam y Rubén, durmiendo juntos en 'GH Revolution' por primera vez desde que Miriam fue expulsada.
Los concursantes de 'GH Revolution' tuvieron que enfrentarse a una dura prueba en la gala del 9 de noviembre: si resistían la tentación de hablar por teléfono con uno de sus seres queridos, recuperaban las cosas y muebles que les habían arrebatado. Solo unos pocos resistieron la tentación. Y fueron Mina y Rubén quienes perdieron las camas al descolgar el teléfono y hablar con sus madres, razón por la que los habitantes de la casa tuvieron que buscarse la vida para poder dormir cómodamente.
En esa búsqueda coincidieron Miriam y Rubén en uno de los sofás que recuperó Cristian Fernández al no contestar la llamada de su novia. Ambos parecieron coincidir en que había llegado la hora de hablar seriamente, después de haber pasado toda la semana sin apenas dirigirse ni una sola mirada. La fría despedida de Rubén en la sala de los encuentros, su relación con Alyson Eckmann mientras la exconcursante de 'Gran Hermano VIP' estuvo en la casa y la frialdad y el orgullo de ambos, parecían barreras insalvables para poder dar carpetazo a los asuntos que tenían pendientes.
Tras una larga conversación con reproches incluidos, los dos gallegos acabaron sellando la paz con un abrazo y pusieron punto y final a sus disputas. Ambos confesaron profesarse mucho cariño y pronto comenzaron a bromear entre ellos, hasta el punto que Rubén volvió a llamarla "Miri". Dado que habían perdido las camas, los dos concursantes acabaron compartiendo uno de los sofás del salón y pasaron su primer noche juntos desde la expulsión de Miriam.
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Dos entran, dos salen
Además de la expulsión semanal, que este jueves de 9 de noviembre se saldó con la salida de Dani, el regreso de Laura y Miriam al concurso tuvo un precio: los dos concursantes menos votados saldrían de la casa esa misma noche, siguiendo los pasos del gaditano. Tras la tensión, fueron Christian Fernández y Miguel, los que pagaron el precio del "intercambio" con las dos polémicas amigas. Una situación que sorprendió a la mayoría y causó muchas lágrimas, sobre todo, a Pilar. La aragonesa ya estaba bastante afectada por la expulsión de Dani y, además, tuvo que renunciar a hablar con su madre por teléfono para poder recuperar toda la comida. El hecho de perder a Christian, otro de sus amigos cercanos, pareció pasarle factura. Y, para rematar, acabó convirtiéndose en una de las nominadas de la noche junto a Mina y Maico.