Beatriz ha acudido, el 13 de noviembre, al programa de los cambios de Telecinco, 'Cámbiame', con un claro propósito: convertirse en una gran estrella de cine. Sin embargo, la ilusión que desbordaba tras ser elegida por Cristina la ha ido perdiendo poco a poco al darse cuenta de que para conseguir su sueño tenía que someterse a muchos cambios. Esto ha chocado con todos los estilistas, quienes no han dudado en pararle los pies a la concursante.
Natalia Ferviú y Pelayo Díaz acaban a gritos con un participante de 'Cámbiame'
Beatriz tenía las ideas muy claras: no quería que le cortaran el pelo ni que le eligieran el color de la manicura. "¡Qué no me podéis cortar el pelo, que yo salgo en un festival de ballet, ¿vale? No se me puede cortar, y si me cortas un poco el pelo...", argumentaba Beatriz, ante la mirada atónita de la presentadora del espacio, Carlota Corredera. Además, también explicaba que "le tardaba mucho en crecer el pelo" y que le daba igual que le llamaran infantil.
Cristina no entendía las quejas de la concursante y no dudó en intentar que Beatriz se sintiera mejor, aunque sin éxito. Asimismo, la profesora pedía que el cambio que le hicieran fuera para "que me hagan joven, por favor". Después de estos tensos momentos, Beatriz creó la pasarela, sobre la que habían puesto una alfombra roja, convertida en una estrella de Hollywood. Aunque no despertó los comentarios que se esperaba.
Nada de alfombras rojas
Pelayo estaba indignado y no quiso disimular su enfado. "Las chicas como tú jamás deberían pisar una alfombra roja", ha dicho el asturiano, mientras que se levantaba de su silla para arrancarle la alfombra roja que tenía bajo sus pies. "Vosotros sí que sois actores, pero exagerados", replicaba indignada la invitada.
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"Te estás quejando porque te pica el vestido y cuesta 300 euros. Es lo que cobra mucha gente de este país", aseguraba con un tono enfadado Natatalia Ferviú. "Me estáis faltando al respeto", contestaba la invitada. Por su parte, Carlota Corredera que estaba asistiendo incrédula a los hechos ha intentado mediar entre los tres: "¡Silencio! No me hagáis gritar. Nosotros no somos actores".