'El Príncipe' supuso para Hiba Abouk un importante cambio en varios aspectos, pues la serie de Telecinco consiguió catapultar a la actriz a la fama de la noche a la mañana. Hiba siempre le ha estado muy agradecida a su personaje, sus compañeros y la experiencia, a pesar de que todo el aspecto de ser famosa repentinamente le resultase algunas veces demasiado abrumador.
Hiba Abouk
La actriz, que después del final de 'El Príncipe' ha estado notablemente ausente de nuestras televisiones, se encuentra actualmente con su vida dividida entre dos ciudades: París y Madrid. "Escogí París primero porque me encanta el cine francés, segundo porque es un idioma que domino perfectamente por mis padres, que son tunecinos, y porque en Madrid estudié en el Liceo francés, y por proximidad. Quería abrirme camino allí", ha contado en una entrevista a El País.
También ha desvelado que, antes de trabajar en 'El Príncipe', tuvo ciertas dificultades para encontrar trabajo como actriz en España. "A mí me han encasillado. En los primeros castings no querían ni verme porque me llamo Hiba Abouk. Decían: 'Queremos una actriz española'", ha confesado. "Mi representante contestaba: 'Lo es'. Y decían de nuevo: 'Pero que hable español'. Y contestaba: 'Es española'. 'Sí, pero que no tenga acento, porque entiendo que con estos nombres...'".
"A la gente le cuesta porque en España hay muy pocas actrices árabes". Sin embargo, Hiba nunca dejó que eso la hundiera, lo que ya sabemos que al final le trajo resultados maravillosos. "Yo he seguido luchando. Hay que tener una actitud positiva y seguir trabajando. Y si tienes que demostrar un poquito más por ser árabe o por ser otra cosa, lo haces y punto".
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Una difícil relación con la prensa
Hiba Abouk es conocida por huir de los paparazzis o las preguntas invasivas de la prensa. "Entiendo que suscite curiosidad a ciertos medios, pero igual que lo respeto, ellos tienen que respetar que no les voy a contestar". Ella ni confirma ni desmiente, prefiere ignorar que han preguntado eso y seguir con otro tema más profesional. "Jamás me he pronunciado porque no quiero entrar ahí, quiero hablar de mi trabajo".