Lucía Bosé se ha enterado por la prensa de la acusación a la que se enfrenta, que podría costarle dos años de cárcel. La Fiscalía de Madrid ha decidido alegar un presunto delito de apropiación después de que la actriz subastara un dibujo de Pablo Picasso original, con dedicatoria incluida, por casi 200.000 euros, mucho más de su valor real, que no era suyo.
Lucía Bosé vive en el pueblo de Brieva, en Segovia
La tata Remedios
La historia detrás del presunto delito se fraguó en el interior del hogar de Bosé. Su asistenta, Remedios T.M. vivió con ella y sus hijos, hasta el año de su fallecimiento, 1999. La mujer tenía entre sus pertenencias un dibujo del artista citado con el título de "La Chumbera". Tras su muerte todos sus efectos personales quedaron en la casa, incluida la obra.
Lucía Bosé decidió subastarlo. El precio final fue de 198.607 euros. Ni les entregó a las herederas legítimas la ilustración, ni el dinero que sacó. En consecuencia, la fiscalía ha decidido amonestarla con una indemnización beneficiaria a las sobrinas de Remedios, quienes debían tener en sus manos los bienes de su tía legalmente y aplicarle en un principio una pena de dos años en prisión.