El final de la quinta temporada de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', que se emitió el 15 de noviembre en Cuatro, acabó con finales felices para los cinco participantes. Ninguno de ellos eligió quedarse con su madre y se lanzaron a la piscina para escoger a su pareja definitiva entre sus pretendientas. Sin embargo, hace meses que se grabaron esos "finales felices" y las cosas han cambiado: solo una de las parejas ha continuado con la relación hasta el día de hoy.
Jaime y Sonia, en la final de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'
Jesús fue el último en cerrar la ronda de anillos. El culturista estuvo indeciso hasta el último momento y sorprendió hasta a su madre cuando rechazó a Itziar y eligió a Andrea. Aunque su madre no la veía como una pareja adecuada, Jesús incluso llegó a hincar rodilla para pedirle matrimonio a Andrea, por primera vez en la historia del programa. Un detalle que daba la sensación de que la cosa prometía. Sin embargo, con el tiempo, no ha terminado como se esperaba. A pesar de que han recuperado el contacto recientemente, ambos han coincidido en no reiniciar una relación duradera.
En el caso de David, Coraima era la clara favorita no solo para el empresario, sino también para su madre, Charo. El pretendiente había escuchado sus consejos y se llegó a emocionar en la final, en la que le agradeció lo mucho que había hecho por él. Coraima había dejado a su hija para conocer a David, algo que él valoró profundamente. A pesar de la emoción del momento, la distancia hizo mella entre los dos y, a pesar de su buena relación, ya no son pareja.
Antes de la final, Pepe desveló que Rubio, uno de sus candidatos, había sido eliminado. Con esta decisión, el valenciano convirtió a Lomana en el primer repescado del programa que conseguía convertirse en el elegido, con la condición de que también aceptara a su alter ego Kilómetro y Medio. Sin embargo, en cuanto se acabó la grabación, la pareja no estableció relación sentimental alguna.
Después de Pepe, le llegó el turno a Fernando, que tenía que escoger entre Rafaela y su madre, Silvia. Finalmente, el andaluz se decantó por darle una oportunidad al amor y la pareja incluso llegó a hablar de la posibilidad de vivir juntos en Jerez. Sin embargo, el choque entre sus personalidades supuso una importante traba, al igual que los celos, y ya no están juntos.
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Jaime y Sonia, los únicos que continúan con la relación
El modelo internacional no tenía del todo clara su decisión en la final. Sin embargo, acabó decantándose por darle una oportunidad a Sonia, a pesar de que a su madre no le parecía muy adecuada por su obsesión con el físico. Con el tiempo, la impresión de Jaime ha resultado ser la acertada: meses después de acabar la grabación del programa, ambos continúan adelante con la relación. De hecho, viven juntos en Madrid, y están agradecidos con el programa por haberles dado la oportunidad de conocerse.