Ricky se defiende tras la valoración de la cuarta gala de 'OT 2017': "Yo al jurado le gusto un coño"

La valoración de la actuación de Ricky y Mireya, que interpretaron el tema "Madre Tierra" de Chayanne, comenzó de forma positiva en el repaso de la cuarta gala de 'Operación Triunfo'. "Nunca el público ha estado como estaba aquí", alabó Noemí, después de recordar que, tanto ella como Manu Guix, son los únicos que han participado en todas las ediciones del programa. Sin embargo, eso no pareció tranquilizar a Ricky, para quien las palabras del jurado seguían muy presentes.

"Cuando se me calienta la boca, no me sé controlar. Me da puta rabia", admitió Ricky, cuando los profesores les cedieron la palabra a él y a su compañera. "Tengo la sensación de que yo al jurado le gusto un coño y que, haga lo que haga, no les voy a gustar", afirmó el mallorquín, enfadado. "Lo entiendo. Hay gustos para todo el mundo", aclaró el concursante, antes de recalcar que, al ver las valoraciones del jurado semana tras semana, siente que su trabajo no se tiene en cuenta.

"Curro como un cabrón con Mireya toda la semana porque decíamos: 'la canción es nominable'. Vamos a no darles argumentos para que nos nominen", explicó Ricky. El mallorquín habló además de todo el trabajo que él y Mireya habían hecho durante la semana. "Que me digan que ha pasado un mes y que soy vocalmente plano, a mí me mata", contó el mallorquín, cargando contra las palabras del jurado. Ricky admitió que, al tratarse de una crítica sobre el canto, le dolió más que el hecho de que juzgaran su manera de bailar, dado que están en un concurso de cantantes.

"Hemos de estar preparados para aceptar que no podemos gustarle a todo el mundo"

"¿Tú crees que nosotros hemos hecho un casting entre 10.000 personas para meter a alguien vocalmente plano?", cuestionó Noemí, ante las palabras de Ricky. "Pues yo qué sé, a veces tengo ese miedo", reconoció el concursante, al borde de las lágrimas. "Es la opinión de dos, tres personas, que vienen una vez a la semana. Te puedo garantizar que la nuestra no lo es", respondió la profesora, aludiendo también a su compañero Manu. "Hemos de estar preparados para aceptar que no podemos gustarle a todo el mundo", le aconsejó Noemí. "En cuanto salgamos de aquí, nos olvidamos de todo eso", finalizó la profesora. Una opinión con la que Ricky se mostró totalmente de acuerdo.