Mayra Gómez Kemp recuerda en 'Hora punta' su etapa en el 'Un, dos, tres': "Me decían que no lo presentase"

Cada vez hay más pistas de que 'Un, dos, tres... responda otra vez' podría estar de regreso a la pequeña pantalla. El pasado jueves 23 de noviembre, 'Hora punta' decidió dedicar su programa a rendir un homenaje al popular concurso, que estuvo presente en parrilla desde 1972, logrando mantener a millones de espectadores. Mayra Gómez Kemp y Bigote Arrocet y las hermanas Hurtado fueron los invitados.

Junto a Javier Cárdenas, los protagonistas estuvieron recordando un sinfín de momentos que regalaron a los espectadores, 45 años después del estreno del primer programa. Incluso Alejandra Castelló, reconocida colaboradora del programa de RTVE, apareció vestida de azafata para hacer un guiño al concurso. Aunque sin duda, las vivencias de Mayra Gómez Kemp, la que fue una de las icónicas presentadoras del formato, fueron las protagonistas de la noche.

La exconductora de 'Un, dos, tres' se remontó al tiempo en el que Chicho Ibáñez Serrador le ofreció el cargo de presentadora. "Absolutamente todo el mundo me dijo que no lo hiciera excepto mi marido y Chicho, que por suerte mandaba mucho", recordó. Mayra Gómez Kemp aseguró que por aquel entonces, le decían que "España no estaba preparada para que una mujer hiciera el papel del pícaro". "Menos mal que no hicimos caso y rompimos un techo de cristal", continuó.

Polémica con 'Un, dos, tres'

Además de ello, Cárdenas preguntó por el parón que sufrió el programa, tras el cual Mayra Gómez Kemp ya no sería la presentadora del formato. "Pregúntaselo a Chicho, no a mí", sostuvo, para explicar posteriormente que el propio Chicho, durante la Guerra del Golfo, la llamó para reunirse con él, que la avisó de que regresaba el programa. No obstante, ella siguió recordando: "Un día abrí el periódico y me enteré de que lo presentaba Jordi Estadella", afirmó.

No obstante, respetando esa decisión, opinó que "cualquier jefe es libre de tener en su trabajo a quien le dé la gana". Sin embargo, reconoció que en ese momento "no le falló el jefe, sino el amigo". "No tuvo valor para llamarme y decirme que había cambiado de idea", lamentó, admitiendo que sintió "una gran decepción" por aquel entonces.