'First Dates': Alazne, la primera soltera que se equivoca de puerta y casi acaba en un armario

Un despiste lo tiene cualquiera, y más si hay algo de alcohol de por medio. Eso fue lo que le sucedió a Alazne, una alegre vasca que había acudido al programa de 'First Dates' para darle una oportunidad al amor. Durante su cita con Alberto, un cántabro de 27 años, la bilbaína se fue al baño y, en su camino de regreso, casi se pierde dentro del local.

La pareja optó por una cena breve y se retiró al jardín para jugar a los dardos y compartir unas risas. Sin embargo, en un punto de la cita la vasca tuvo que retirarse al baño. "Le ha tocado hacer un baile sensual y no lo hace", comentó Alazne, tras preguntarle a Lidia Torrent por el baño. La camarera optó por acompañarla y, de paso, la bilbaína le contó que, a pesar de ofrecerse incluso a ponerle música, Alberto se había negado a ponerse a bailar.

Fue a su regreso cuando Alazne se despistó. Las cervezas le jugaron una mala pasada y se dirigió al armario de la entrada. Al preguntar de forma generalizada, Lidia pensó que quería su bolso, pero Alazne enseguida se apresuró a matizar, entre risas: "Para entrar donde antes, ¿dónde era?". Antes de que Lidia se pudiera prestar a echarle una mano, la vasca abrió la puerta del armario, sin mirar, mientras se calificaba a sí misma como "desastre". "Esto no me lo saquéis", broméo Alazne al darse cuenta de que estaba abriendo un armario, mientras se reía de la situación con Lidia, quien le indicó dónde estaba la puerta que buscaba. "Menos mal que solo son dos cervezas", comentó la bilbaína a modo de despedida.

Una cita que acabó que acabó bien para ambos

Alberto se mostró contento con la cita, sobre todo con la alegría y la extroversión que mostraba su acompañante. Alazne admitió que, al principio, le había notado un poco "sosete", aunque por suerte se fue soltando a lo largo de la cita. Aunque, recalcó, lamentaba que no hubiera conseguido que le dedicara un pequeño baile. En la decisión final, ambos accedieron a tener una segunda cita, e incluso Alberto se ofreció a viajar con su coche para visitar a Alazne en su tierra y que "le enseñe las playas del País Vasco".