El director, guionista, operador de cámara, productor y actor Quentin Tarantino no tiene cuenta de Netflix. De entre todas las posibles personas que podrían barajarse como renegados de la plataforma de streaming, el cineasta de Tennessee es una de las grandes apuestas. El mismo que se ha convertido en uno de los mayores iconos del cine posmoderno sin haber recibido la formación pertinente.
Quentin Tarantino grabando con 70mm
El argumento de Tarantino es que "no hay compromiso" con las películas. Quien pasó sus años del anonimato gastando las sesiones de cine nocturnas y trabajando en un videoclub, defiende a toda costa el modelo de alquiler a la antigua usanza: "Ibas a la tienda, dabas una vuelta, mirando a tu alrededor; elegías unas cuantas cajas, leías el reverso y tomabas una decisión. Quizás hablabas con el tipo de detrás del mostrador, tal vez, incluso te recomendaba alguna buena película".
Por propia experiencia, asegura el profesional que "no se limitaba a ponerte un producto en las manos. Daba un pequeño discurso para venderlo". De esta forma, uno terminaba convencido de que se elegía una película que sí interesaba, que apetecía ver. "Te estaban educando en una forma de disfrutar del cine. No necesitabas tecnología electrónica para disfrutar".
Quentin Tarantino no trabajará con la compañía de Harvey Weinstein
La amistad que unía al magnate de Hollywood, acusado de ser todo un depredador sexual, no era desconocida. Tras las alegaciones y medidas tomadas, la declaración de Quentin Tarantino fue una de las más esperadas. El cineasta terminó admitiendo que, en efecto, sabía más de lo que parecía.
Además de confesar que estaba al corriente de la conducta de Harvey Weinstein, mostró arrepentimiento por no haber hecho suficiente. Estos sucesos han provocado que, por primera vez en su carrera cinematográfica, su novena y penúltima película no se vaya a realizar en los estudios Miramax de la compañía Weinstein.