TRAS EL PERCANCE

Mila Ximénez relata en 'Sálvame' su grave percance: "Acabé muy desorientada por el dolor"

La colaboradora se pilló el dedo con el maletero de un taxi quedándose la yema de su dedo desprendida y teniendo que ser atendida por una ambulancia.

Por Jose María Martínez El 29 de Noviembre 2017 | 13:33

Por fin hemos podido ver a Mila Ximénez tras el tremendo susto que se dio hace unos días. La colaboradora de 'Sálvame' acudía por primera vez al plató de su programa desde que tuviera un percance con el maletero de un taxi que la obligó a ir al hospital, ya que se pilló el dedo índice de la mano derecha, quedando su yema colgando.

Mila Ximénez cuenta su percance en 'Sálvame'

"Hubo un momento en el que no sé lo que estaba haciendo y de repente me subió a la cabeza un golpe de calor y un dolor y yo lo único que hice fue pegar un grito yo dije: "Pues nada, ya está, me lo he amputado". La yema estaba caída", narra Ximénez en el programa de las tardes de Telecinco. Una vez pasado el susto, hasta el presentador, Jorge Javier Vázquez, bromeaba con su compañera: "Nadie ha temido por tu vida, pero sí por la del taxista", decía Vázquez.

Mila, por su parte, tenía palabras de agradecimiento para las compañeras que la acompañaban cuando el percance: "Tengo que dar las gracias al taxista porque la verdad que hablé con Chelo y me dijo que estuvo muy pendiente. Además, Chelo, Rocío y María no se han movido de mi lado y eso que estaba aquí mi hermano y Chelo iba con Maggy, pero estuvieron a mi lado", señala la colaboradora.

Llegó la ambulancia

Mila cuenta que no se llegó a desmayar, pero si que se encontraba aturdida por el fuerte dolor que tenía en el dedo: "Yo quería que me llevasen a mi casa pero el taxista no me dejó y llamó a una ambulancia. Estaba tan desorientada del dolor que pregunté por qué nos seguía la policía y me dijeron que era la sirena de la propia ambulancia", contaba Mila riéndose después del susto.

Además, la colaboradora también ha tenido muestras de agradecimiento para los sanitarios que se encargaron de ella: "Los dos de la ambulancia eran encantadores y maravillosos. Me consolaron diciéndome que esto no era nada, era una chorrada comparado con lo que suelen ver. Me explicó lo que me iban a hacer y llegué al hospital sabiendo que me iban a anestesiar y a coser", contó Ximénez.