Las acusaciones contra Harvey Weinstein parecen haber llegado a un punto muerto después de meses de crecimiento. La atención se había desviado del productor de cine a todos los nuevos nombres de hombres en posiciones de poder y largas carreras en Hollywood que están cayendo en desgracia al destaparse sus secretos. Sin embargo, era únicamente la paz que precedía a la tormenta.
Harvey Weinstein
Durante su reunión, el periodista ha asegurado que Weinstein le confesó que la New York Magazine estaba intentando arruinar su carrera igual que hicieron con Bill Cosby al destapar todos sus escándalos sexuales. Weinstein le dijo a Benza que "tenían que elaborar un plan" para que Benza "averiguase quién estaba hablando con la New York Magazine". El productor de cine le propuso "posar como un autor que está escribiendo un libro para hundirme".
Un objetivo claro
Weinstein quería que el periodista averiguase la identidad de las mujeres que estaban dispuestas a hablar y encontrase cotilleos o cualquier tipo de información sobre ellas que poder usar él para defenderse cuando, eventualmente, le acusasen de acoso sexual. Benza ha contado en el podcast que no creía que el plan fuera a funcionar, pero el productor de cine estaba dispuesto a pagarle 20.000$ al mes.
"Si hubiera sabido la verdadera extensión de las acusaciones contra Weinstein, jamás me habría planteado aceptar el trabajo", ha asegurado el periodista. De todos modos, Weinstein terminó recurriendo a detectives privados a los que contrató para que también averiguasen quién estaba hablando sobre él a la prensa, pero su plan le estalló en la cara cuando fue The New Yorker la que publicó el artículo que comenzó todo.
Excusa oficial
Uno de los representantes de Weinstein ha tenido que salir a declarar ante la nueva oleada de críticas y atención mediática. Ha comentado que "Mr. Benza es amigo de Mr. Weinstein, pero que obviamente hay una diferencia de opiniones entre ellos". Su explicación ha sido que "Mr. Weinstein le preguntó a Mr. Benza si sabía algo sobre un artículo que se estuviera llevando a cabo en New York Magazine, pero en ningún momento le pidió que fingiera escribir un libro".