Crítica de 'Knightfall': Melodrama disfrazado de Caballero Templario

'Knightfall' nos presenta una serie basada en los Caballeros Templarios y en parte de su historia, en concreto en la búsqueda del mítico Santo Grial liderada por Sir Landry, a quien da vida Tom Cullen. No obstante, la ficción guiará en los 10 episodios que componen su primera temporada la caída y persecución de los Templarios en 1307 a manos del rey Felipe IV de Francia. Se trata de una serie que, pese a no ser novedosa, juega sus cartas con gran maestría.

Probablemente esta serie, originaria de History Channel y que en España se puede ver gracias a HBO España, recuerde en gran medida a otras de corte similar como 'Vikings' o 'Juego de Tronos', en donde el factor histórico o las traiciones y conspiraciones están presentes. De entrada, parte de una temática muy concreta que puede resultar interesante únicamente a aquellos aficionados a la historia, pero no se trata de una representación única de hechos, sino que guarda cierto carácter melodramático que, gracias a su universalidad, logra alcanzar a un público mayor.

Acción bien dosificada

'Knightfall' merece una oportunidad, principalmente por su piloto. Ya en él se atisban los primeros apuntes de lo que será toda la temporada, pero, especialmente, se aprecia la sencillez con la que es capaz de manejar al espectador. Genera un camino que te atrapa pese a que la temática no sea tu favorita y eso es gracias a la dosificación de la acción. El primer capítulo es de infarto, dando el todo por el todo, pero sabe hacer las pausas necesarias para que no resulte excesivo ni peque de aburrido. De este modo, se conoce poco a poco a los personajes, marcando bien la función y el carácter de cada uno de ellos.

La continuación de los siguientes capítulos es similar. Bien podría parecer que, tras el piloto, el resto de episodios se mantuvieran con una muestra menor de acción, pero no es así. Las batallas siguen teniendo destacada presencia con un punto muy a favor: no tiene miedo de mostrar de manera explícita las muertes. Puede parecer una obviedad, pero esta serie solo tiene cabida en canales de pago por esa razón. Aunque desde la llegada de 'Juego de tronos' el público se ha acostumbrado a la crudeza, hay que seguir agradeciendo que se realice este tipo de apuestas que no guardan ningún temor.

Una historia de traiciones y luchas de poder

Uno de los puntos más llamativos de 'Knightfall' y que le abren hueco a un mayor público es el componente melodramático que guarda. Probablemente si se tratara de una serie que se basa únicamente en la representación de la historia y mitología de los Caballeros Templarios no conseguiría captar la atención, pero también representa las traiciones y las luchas de poder que se establecen en la Corona y cómo los Caballeros están relacionados con la realeza.

El personaje de Landry es fundamental para llevar lo dicho antes a cabo debido a unas relaciones sentimentales muy poco convenientes en la época que, ya en el primer capítulo, se evidencian. En suma, la figura del rey Felipe IV de Francia (Ed Stoppard) maneja la principal trama de lucha de poder, sobre todo cuando su hija Isabella (Sabrina Bartlett) está a punto de encontrar al hombre con el que casarse. En este punto se comprende que la serie, en verdad, no apunta ninguna novedad, ya que emplea recursos vistos con anterioridad, pero esto no debe suponer un problema cuando los elementos encajan a la perfección y, además, logran captar la atención del público.