"TRANQUILITO, EH"

Los 8 casos más memorables de 'Hermano Mayor', de Dakota a Verónica

Dakota, Joan, Lorena o Verónica son algunos de los jóvenes que han puesto a prueba a Pedro García Aguado, conductor del programa.

Por Ángela Pliego El 9 de Diciembre 2017 | 12:50

¿Echas en falta a un hermano mayor en tu vida? Una persona que te guíe por el buen camino, que te ayude a distinguir entre las buenas y malas acciones. Muchos jóvenes no tuvieron la suerte de tenerlo y cayeron en la absoluta locura, un mundo lleno de violencia, drogas y alcohol. Afortunadamente, el equipo de Cuatro lanzó un programa que cambiaría la vida de varios casos.

'Hermano mayor' comenzó su andadura en televisión en abril de 2009. Pedro García Aguado fue el encargado de ayudar a jóvenes a reconducir su vida. Después de ser un deportista de élite, el exjugador de waterpolo cayó en el fatídico mundo de las drogas. El suicidio de uno de sus compañeros fue el momento que le hizo abrir los ojos y cambiar su futuro.

El que fue campeón olímpico era la persona perfecta para transformar la vida de padres e hijos con serios problemas. Tras su salida del programa, Jero García le cogió el testigo para seguir ayudando a jóvenes violentos y problemáticos. La trayectoria de este programa ha dado para muchos casos, algunos más impactantes que otros.

1Xavi

Xavi, en 'Hermano mayor'

Un joven de 19 años sometía a sus padres a una rutina cimentada en el miedo y la ira. Su obsesión era su cuerpo. Xavi se pasaba horas en el gimnasio y pedía dinero a sus padres para comprarse proteínas y todos sus caprichos. Por si fuera poco, este joven era un engreído, manipulador y machista. Es más, su comportamiento vejatorio provocó una denuncia por parte de una chica.

Cualquier ser humano tiene sus caprichos. Lo que no es normal es romper cosas o insultar a tu familia porque no te dan dinero para hacerte unas uñas de gel. Esto es lo que hacía Verónica, una chica que entraba en cólera si su padre no le soltaba 300 euros para hacerse sus extensiones. Su frase más repetida durante todo el programa fue: "¡Dame dinero! ¡Como no me lo des voy a empezar a romper cosas y no quiero hacerlo!", gritaba.

3 Kevin

Kevin, en 'Hermano mayor'

4 Ada

Ada, en 'Hermano mayor'

El cariño de una madre es único. Lo malo es cuando ese amor se convierte en obsesión. Así se presentaba el caso de Ada, una joven que incluso paralizó el proceso de grabación por su violento comportamiento. Esta chica de 20 años exigía la atención de su madre la 24 horas del día. De hecho, se tiraba todo el día encerrada en su casa con ella, mientras la obligada a hacer todo que ella quisiese. De su caso salió un meme en las redes sociales. Al enfrentarse con su familia, Pedro García Aguado le pide un argumento a Ada por su terrible genio, a lo que ella contesta: "Puta".

La transexualidad es un tema muy delicado. Varias personas han sufrido bullying y rechazo simplemente por vivir una situación que no se elige: nacer en un cuerpo ajeno, un cuerpo en el que no te sientes cómodo. El problema viene cuando usas ese condicionamiento como un arma de destrucción masiva. Lorena, la primera transexual del programa, manipulaba a su familia y los sometía a un estrés impactante. La joven fue echada de todas las casas por su violento comportamiento. ¿Cuál era su modo de ganarse la vida? Robar todo aquello que tuviese a su alcance.

6 Joan

Joan, en 'Hermano mayor'

7 Jaume

Jaume, en 'Hermano mayor'

Pedro García Aguado volvió a encontrarse con el mundo de la drogadicción con el caso de Jaume. Este joven, de tan solo 17 años, consumía más de nueve dosis de cannabis al día, contando que su límite estaba, según él, en veinte. Esta obsesión le llevaba a robar a su propia familia para saciar su adicción. Por si esto fuese poco, el joven organizaba fiestas en su casa, las cuales se basaban en consumir estupefacientes.

Si hay un caso que haya destacado por encima de los demás, posiblemente Dakota se lleve el primer puesto. Sus frases han pasado a la historia de la televisión. "¿Que no? Madre mía, te digo yo a ti que sí", "Me debes 31 euros", "De la cárcel se sale, pero del cementerio no", "Me pica la nariz y eso significa movida", fueron algunas de las frases más míticas de la joven. La muerte de su hermano marcó un antes y un después en su comportamiento. Gritos, golpes, peleas, insultos y destrozos eran la rutina que se vivía, día tras día, en su entorno. A esto hay que sumarle sus problemas con el alcohol. Dakota tenía prohibida la entrada en más de 15 bares.