9 grandes frases de don Lorenzo en 'Los hombres de Paco'

El 14 de diciembre de 1942 nacía Juan Diego, uno de los actores mejor valorados de nuestro país. Su trayectoria en el mundo de la interpretación abarca tanto la gran como la pequeña pantalla y numerosas obras teatrales. En el cine lleva trabajando varias décadas y ha participado en proyectos de directores de renombre como Luis García Berlanga, Fernando Fernán Gómez o Mario Camus. De este modo, le hemos podido ver en largometrajes como "Los santos inocentes", "El viaje a ninguna parte", "Vete de mí" y "No sé decir adiós", entre otros.

En televisión ha formado parte de proyectos como 'Suspiros de España', 'Estudio 1', 'Los ladrones van a la oficina' o 'Toledo'. Sin embargo, puede que muchos telespectadores le recuerden por su interpretación de don Lorenzo en 'Los hombres de Paco', ficción en la que dio vida a ese estricto, serio y malhumorado comisario que en el fondo tenía un gran corazón. Desde FormulaTV queremos rendir un homenaje al actor recordando algunas de las frases que nos regaló su personaje en 'Los hombres de Paco'.

1 "Tu puta madre en bicicleta"

Como muchos personajes de series de televisión, don Lorenzo tenía varias frases que empleaba de forma habitual y que acabaron convirtiéndose en su seña de identidad. Una de las más frecuentes era "Tu puta madre en bicicleta", expresión que utilizaba cuando se enfadaba con alguno de sus agentes. Mediante esta frase reflejaba toda esa ira acumulada fruto de las acciones irresponsables o los comentarios absurdos que tenía que soportar a diario.

2 "Anormal de carrito"

Cuando don Lorenzo se enfadaba con alguno de sus agentes solía ser porque estos llevaban a cabo uno de sus alocados planes, cometían alguna imprudencia o le exponían una de sus absurdas teorías que siempre tenían que ver con circunstancias bastante increíbles e irrisorias, pero que Paco, Mariano, Lucas y compañía se tomaban muy en serio. En ocasiones, una de las maneras que tenía de expresar su frustración ante la incompetencia de los policías de la comisaría era mediante palabrotas e insultos que desprendían la ira que le provocaba esa situación, como la hoy en día mítica frase "Anormal de carrito".

3 "Si te caes, te levantas, si te tiran, te levantas. Te levantas siempre, pase lo que pase"

Aunque muchos tachaban a don Lorenzo de ser un jefe muy estricto y que se enfadaba con bastante facilidad, en realidad se preocupaba por los suyos mucho más de lo que ellos mismos imaginaban. Por ejemplo, cuando Povedilla se encontraba totalmente destrozado y derrotado por haber perdido a Rita, don Lorenzo fue quien le animó a seguir adelante, a levantarse y a continuar, aunque sintiera en ese momento que todo su mundo se estaba derrumbando y que la vida le estaba golpeando por todas partes. Sus palabras de aliento nos enseñaron a un comisario comprensivo y muy acertado con unos consejos con los que solo pretendía ayudar a un hombre que necesitaba que le recordaran que hay que salir adelante de todas las pruebas que nos pone la vida.

4 "¿Sabes dónde lo tengo yo? ¿Quieres que te diga dónde lo tengo yo? ¡En mis santos cojones!"

El uso de la ironía y el sarcasmo por parte de don Lorenzo fue otra de las características principales de este personaje, sobre todo para contrarrestar las locuras que cometían y decían Paco, Mariano y Lucas y el resto de los policías. Casi siempre recurría a una misma pregunta que acaba respondiendo él mismo, "¿Sabes dónde lo tengo yo? ¿Quieres que te diga dónde lo tengo yo? ¡En mis santos cojones!". Lo mejor de todo eran las caras de los receptores, que escuchaban atentos en busca de una respuesta cuando en realidad se topaban con una contestación grosera que conseguía arrancar una sonrisa al espectador.

5 "Las cosas importantes en la vida no tienen libro de instrucciones"

La relación entre Silvia y Pepa en un principio no fue bien vista por don Lorenzo. Con el tiempo logró aceptar que ambas estuvieran juntas, comprendiendo que el amor no entendía de sexos ni de edad, sino que se trata de elementos como el cariño, el respeto o la complicidad. El día en que el comisario se encontró a su hija menor en la cama con la que se convertiría tiempo después en su esposa, don Lorenzo terminó de entender que en la vida las cosas importantes no vienen con libro de instrucciones y debes aprender por el camino que en la vida no todo es blanco o negro.

6 "¿Te digo con quién me fumé yo un porrito, Mariano? ¡Con tu puta madre!"

Como don Lorenzo además de ser su jefe también era parte de la familia, Paco, Mariano y Lucas a veces se tomaban demasiadas confianzas con él. En una de esas veces, el trío protagonista intentó que don Lorenzo confesara su supuesta adicción a las drogas e idearon uno de sus alocados planes. Para ello, le sometieron a una conversación en la que mientras veían un programa sobre un chico que contaba su historia con los estupefacientes, ellos mismos decidieron contar sus experiencias personales con el objetivo de que don Lorenzo también abriera sus sentimientos y confesara sus trapos sucios. Viendo que no surgía efecto, Mariano terminó preguntándole, a lo que don Lorenzo contestó con uno de sus habituales comentarios sarcásticos.

7 "Voy a tener que tirar un tabique para que me quepan mis cojones"

Teniendo a Paco, Mariano y Lucas como inspectores y policías a su cargo, la paciencia de don Lorenzo estaba más que agotada. Aunque estaba acostumbrado a recibir comentarios desafortunados y a que sus hombres arriesgaran sus vidas cometiendo imprudencias o a que se gastaran bromas mutuamente dentro de la propia comisaría, don Lorenzo llegó a reconocer que iba a "tener que tirar un tabique para que me quepan mis cojones". Tampoco es de extrañar porque siempre tenía todo en sus "santísimos cojones", desde Bin Laden o el E.T. hasta al asesino del Papa.

8 "La próxima vez que no sea capaz de controlarse en una situación semejante, le voy a pegar un par de hostias que le voy a hacer hombre definitivamente"

Los insultos no eran la única especialidad de don Lorenzo. Su puesto de comisario le obligaba a hacerse cargo de todo lo que sucedía en comisaría, sin embargo, el comportamiento de algunos de los agentes le hacía comportarse a veces como si se tratase de un padre que tiene que dar una reprimenda a sus hijos. En una de las ocasiones, la incapacidad de Aitor para controlarse, llevó a don Lorenzo a amenazar al joven policía diciéndole que como continuara con esa actitud le iba a "pegar un par de hostias que le voy a hacer hombre definitivamente".

9 "El final de todo es solo el pistoletazo de salida de algo nuevo"

El broche final de 'Los hombres de Paco' llegó con una de las escenas más emotivas de toda la ficción. Con la despedida de don Lorenzo, que se jubilaba para dejar paso a Paco como nuevo comisario de la comisaría de San Antonio, fuimos testigos de un último discurso de don Lorenzo antes de retirarse, unas palabras repletas de un sinfín de recuerdos, especialmente de aquellos personajes que abandonaron la serie durante su transcurso. Pero sobre todo, fue un alegato a las oportunidades, a la persecución de sueños y todo un canto a la esperanza, recordando que cuando algo se termina, siempre queda la puerta abierta a una nueva aventura.