Este jueves 14 de diciembre, 'Gran Hermano' ha dado por finalizada su decimoctava edición. La marca, que este año añadió la palabra 'Revolution', lo ha tenido muy difícil para sobrevivir en la parrilla de Telecinco. El reality show ha marcado mínimo histórico en lo que a audiencia se refiere, y además ha tenido su temporada más corta con 88 días de convivencia.
Una imagen de Jorge Javier durante el estreno del programa
Como es habitual en cada edición, los últimos minutos del programa final se dedican a apagar las luces de la casa en forma de despedida. Sin embargo, este año el adiós ha tenido una particularidad: "Ahora sí, se apagan las luces, se apagan las voces que han llenado esa casa durante tres meses", narraba Jorge Javier. Sin embargo, la casa continuaba iluminada y el presentador animaba al Súper a apagarla: "Súper, apaga la luz, hombre".
Fue entonces cuando Floren intervino en directo para modificar, por primera vez, una de las liturgias más míticas del programa: "Todavía no, Jorge Javier. Porque la luz de 'Gran Hermano' lleva muchos años iluminando muchas vidas, de los que han pasado por aquí y de los que nos ven por la televisión. Este año, Jorge, la luz de 'Gran Hermano' no se apaga".
"Es de idiotas pensar que no tengo nada que ver con los malos datos"
El presentador también habló claro a través de su blog en la revista Lecturas, donde quiso hacer balance de la edición y entonar un mea culpa en los aspectos que él considera que tiene más responsabilidad. "En cuanto a audiencia, ha sido la peor edición de todas las que se han emitido. Creo que todavía es pronto para evaluar el porqué, pero estoy convencido de que mi labor como presentador también ha ayudado a que no cuajara. No sé cuánto porcentaje de responsabilidad me toca, pero sería de idiotas pensar que no tengo nada que ver con los bajos datos", escribe Vázquez.
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El presentador de Mediaset reconoció, además, la gran labor que ha llevado a cabo el personal de Zeppelin, productora del programa, que ha trabajado sin descanso a pesar de los malos datos: "Preparaban los programas con la misma ilusión como si estuviéramos arrasando. Jamás sucumbió al desánimo porque los seguidores del programa, fueran los que fueran, no se merecían que bajáramos la guardia", cuenta Jorge Javier aludiendo también al respeto que tiene la productora por los concursantes.