Diversas declaraciones ponen de manifiesto una vez más el abuso de poder que estaba acostumbrado a ostentar Harvey Weinstein. Ya no solo son las declaraciones de las actrices que han tenido que vivir todos estos años cargando con semejantes experiencias sobre los hombros. Esta vez le llega el turno a Jason Priestley ('Sensación de vivir') un actor no tan conocido como podría haber sido de no ser por su encontronazo con el cofundador de la compañía Weinstein.
Jason Prietsley
Todo comenzó después de que Peter Jackson confirmara que Harvey Weinstein le dijo explícitamente que ni Mira Sorvino ni Ashley Judd podían formar parte del casting de "El señor de los Anillos". Ninguna de las dos mujeres aceptaron las proposiciones, cosa que enfureció al magnate, provocando la decisión de apartar a ambas. Cuando la primera se enteró, publicó un agradecimiento al directo por sacar a la luz algo que ella siempre había sospechado.
"Aquí está la confirmación de que este señor arruinó mi carrera, algo que sospeché pero de lo que no estaba segura. Gracias, Peter Jackson, por ser honesto", escribe en su cuenta de Twitter Sorvino. Tara Strong, dedicada principalmente al doblaje de animación, respondió a la mujer asegurando que a pesar de que le devastaba, no le sorprendía porque eso fue lo mismo que le sucedió a su amigo Jason Priestley.
La historia del puñetazo
Ante el revuelo provocado por las palabras de las dos actrices, Jason Priestley se pronunció, contando con detalles asépticos la noche aludida. En una fiesta de los Globos de Oro, Harvey le dijo que "debía irse", así que eso fue lo que él hizo. "Me agarró del brazo y me dijo '¿Qué estás haciendo?' y le dije: 'lo que me has dicho, irme'. 'No te dije que tuvieras que irte', respondió. 'Me lo acabas de decir', le dije otra vez".
Cuando la trifulca comenzó a intensificarse, Harvey Weinstein le dijo que salieran fuera: "eso fue lo único que necesitaba escuchar", asegura Priestley. "No voy a ir a ningún lado sin ti", le dijo a la par que le golpeaba en la cara con el puño. El encuentro terminó con la rápida aparición de sus guardas de seguridad, quienes se encargaron de expulsar al agresor.
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"Mi equipo de comunicación estaba aterrorizado cuando se enteraron"
Jason Priestley nunca volvió a trabajar en una película de Miramax, igual que todos los actores que se atrevieron a plantarle cara, entre los que también se encuentra la conocida Lena Headey. Según el protagonista de esta historia, cuando su equipo de comunicación se enteró, "estaba aterrorizado" y le insistieron en que debían "escribir una disculpa inmediatamente".