Lidia Hernández puede que no saliera escogida como la mejor anfitriona de 'Ven a cenar conmigo', pero sí que está ganando en muchos otros aspectos de su vida. La modelo y empresaria murciana causó sensación en las redes sociales durante su aparición en el concurso de Cuatro, y ahora ha tachado otro sueño más de su lista: ser portada de Interviú.
"Jamás hubiera imaginado tener semejante oportunidad y por eso estoy contenta y feliz con la experiencia. Y muy agradecida", ha confesado durante su entrevista con la revista. Lidia, que se presentó a 'Ven a cenar conmigo' porque escuchó de segundas de qué trataba el programa y le pareció curioso, confiesa: "Decidí presentarme principalmente por vivir la experiencia"; salió de allí con unos recuerdos inolvidables. "Lo pasé muy bien, que era el fin principal", ha contado.
La modelo ha admitido que el haber coincidido con gente tan maravillosa como los demás concursantes, le ayudó a que fuera más fácil el hecho de tener a cuatro desconocidos en su casa. Es más, hicieron tan buenas migas y había tan buen rollo entre ellos que "después de grabar el programa, hemos repetido cenas juntos", ha desvelado Lidia. Respecto a los comentarios sobre si había o no cierta atracción, la modelo lo ha negado todo: "Me llevaba muy bien con ellos, pero nada de atracción, era solo cachondeo y risas sanas".
Revuelo en las redes
El paso de Lidia por 'Ven a cenar conmigo' no pasó desapercibido en las redes sociales. Muchos fueron los que comentaron sobre el físico de la murciana, que muchos la catalogaban como la más guapa del programa. "No me pareció nada mal que se estuviera hablando y que la gente se estuviera interesando por mí", ha opinado Lidia.
Para la modelo, mientras se mantuvieran dentro de unos límites, no había problema alguno. "Eso quiere decir que tuve bastante aceptación en el público, considero que es positivo", ha contado. Sin embargo, el momento en el que esa línea se cruzase, entonces ya no le habría parecido tan bien. "Los piropos graciosos y respetuosos los llevo bien. Lo que no quiero es que se pasen de vulgares", ha aclarado.
Una profesión dura
Lidia, además de modelo, tiene su propia tienda de ropa en Murcia. Es una enamorada de la moda. "Me gusta, creo que se me da bien y me siento muy realizada con mi trabajo", ha contado, a pesar de que a veces ese sueño pueda ser bastante duro. "Llevo un año y me está costando más ahora que al principio. Creía que sería mas fácil, pero me estoy dando cuenta de que no", ha admitido.
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"Aquí nos conocemos todos y hay gente que se fija más en el propietario del local que en lo que vende o el servicio que da", ha señalado como la primera dificultad que encuentra a la hora de crecer en un sitio como Murcia. Sin embargo, no deja que los retos le roben la ilusión. "Lo bonito de todo esto es lo que aprendo y cómo crezco en muchos aspectos, todo con trabajo y esfuerzo", y está dispuesta a seguir luchando hasta que consiga alcanzar todas sus metas.