9 puntos en común entre Homer Simpson y Amador Rivas

'Los Simpson' y 'La que se avecina' quizás sean históricamente dos de las comedias más seguidas de nuestro país, sobre todo de las más longevas. La familia de Springfield ya ha superado sus veintiocho años en antena, mientras que la ficción española lleva diez temporadas en emisión, con más de una década de vida en Telecinco, sin tener en cuenta la etapa de 'Aquí no hay quien viva'.

Aunque ambas series proceden de países diferentes e incluso se desarrollan en ámbitos distintos (animación y acción real), pueden tener más cosas en común de lo que quizás parezca a simple vista. Ese es el caso de dos de sus personajes más icónicos: Amador Rivas y Homer Simpson. En FormulaTV hemos recopilado los puntos en común más destacados de ambos personajes, que podrían convertirlos en buenos colegas de juergas o quizás incluso en enemigos, dado su carácter impulsivo.

1 Ambos son padres de familia numerosa, concretamente, de tres niños

Sí, se nos suele olvidar que "Pollete" no es de Amador, así que, técnicamente, solo es padre de tres niños, al igual que Homer, aunque lo quiera como uno más. Aunque tener hijos y mantenerlos no es una tarea sencilla, Amador y Homer han demostrado que quieren a sus retoños. Incluso a pesar de que a veces ni se acuerden de que existen. Amador ha estado dispuesto a hacer de todo por recuperar la custodia de sus hijos, y no podemos olvidar que, a pesar de que Homer suele olvidar la existencia de Maggie, ha demostrado en ocasiones el gran amor que siente por ella. Por ejemplo, en el capítulo trece de la sexta temporada, titulado "Y con Maggie, tres". ¿Quién podría olvidar el cartel "Hazlo por ella" que Homer creó con las fotos de su hija más pequeña?

2 Uno de sus hijos es una máquina

¿Cómo no va a recordar Pollete un poco a Maggie, sobre todo en los últimos episodios? Con ese silencio que los dos mantienen a lo largo de numerosas temporadas o esas habilidades extraordinarias ocultas al mundo que ambos poseen. De Maggie ya sabíamos cómo se las gastaba después de que disparase "accidentalmente" al señor Burns o dejara fuera de juego a la mafia que estaba a punto de matar a su padre. Incluso ha demostrado ser una excelente y descarada bailarina. En cuanto a Amador Junior, a pesar de que habla poco, siempre lo hace con inteligencia. Además, posee unas habilidades en el campo de la informática que van más allá de las de Javi Maroto. ¿Acabará convirtiéndose en el más cuerdo de la familia Rivas? Lo tiene fácil.

3 Los dos tienen un extenso currículum

Nadie puede negarlo: Homer es el inventor de los currículums extensos. Sin embargo, Amador no se ha quedado muy atrás. Aunque no haya alcanzado el espacio como el personaje animado, el vecino de Montepinar ha tenido una larga lista de profesiones desde que lo sustituyeron en el banco por una planta. De hecho, lo curioso es que ambos han coincidido en ciertas profesiones: han sido bomberos (Amador no duró mucho tiempo y estuvo a punto de acabar con la vida de un hombre, mientras que Homer acabó corrompiéndose); inventores (el español no estuvo solo: contó con la ayuda de Fermín); boxeadores (Amador golpeó algo más que Homer, aunque en aguante parece que ganaría el norteamericano); guardaespaldas de políticos (Homer, del alcalde de Springfield; Amador, de Enrique Pastor); Homer ha vendido helados en un carrito y Amador, perritos calientes... Incluso los dos han trabajado en una central nuclear. Homer ha aguantado bastante más que Amador (mucho, mucho más), aunque al menos el vecino de Montepinar perdió su trabajo a causa del robo de residuos y no por sus meteduras de pata.

4 Ambos han creado sus propios superhéroes

Este punto quizás se podría incluir en el anterior. No obstante, hay que hacer una especial mención al Capitán Salami y Pastelman. El primero empezó como un mero personaje para la época loca de Amador como bailarín de striptease, pero ya ha tenido hasta un intento de serie; mientras, el segundo fue una invención de Homer en su deseo por defender a su hija Lisa de las injusticias, sin tener altercados con la ley, en el episodio "Simpson, el simplón". Ninguno de los dos ha tenido una carrera muy duradera, aunque hay que puntualizar que al menos Pastelman se ha enfrentado a un "villano", como fue el señor Burns, e incluso tuvo un compañero, Bollo Kid, el alter ego de su hijo Bart. La pregunta clave es: ¿quién ganaría realmente en una batalla entre el Capitán Salami y Pastelman?

5 Sus frases míticas

A cualquiera de los fans de ambas series no se le han podido pasar las más que conocidas frases, tanto de Amador como de Homer. "Merengue, merengue", "pero no toques, ¿por qué tocas?", "¿Quieres salami?", son solo algunas de las frases más conocidas del vecino de Montepinar. Tanto, que ya incluso se utilizan en el día a día de muchos españoles. Quizás Homer no tenga frases tan recurrentes más allá de algunas como "¡Pero serás...!" o su característico "¡Ouch!". Algunas de ellas resultan de lo más curiosas o llamativas: "tendrá todo el dinero del mundo, pero hay algo que nunca podrá comprar: un dinosaurio", "si te parece bien, por favor, no me des ninguna señal" o "La vida es una aplastante derrota tras otra hasta que acabas deseando que se muera Flanders".

6 Ambos tienen una relación amor-odio con un vecino-amigo

No se puede negar que hay cierta similitud entre la relación de Amador con Leo y la de Homer con Flanders. Tanto Amador como Homer se aprovechan de sus "amigos" todo lo que pueden y tampoco se cortan a la hora de mostrar su animadversión hacia Leo y Flanders. Algo que, al parecer, no incomoda a los dos personajes. A pesar de todo, Amador sufrió con la muerte de Leo y Homer demostró ser incapaz de vivir sin Flanders como su vecino, cuando éste se acabó mudando. Incluso ambas parejas han vivido alguna que otra aventura juntos, como el caso de la visita a la selva colombiana de Amador y Leo o la colaboración entre Homer y Flanders como cazarrecompensas en el episodio "Sexo, confiteras y puntas de idiota".

7 A la hora de actuar, no hay quien les pare

Por suerte... o por desgracia. Puede que a Maite y Marge las vuelvan locas con sus ideas de bombero, pero sin sus impulsos y locuras no tendríamos la ocasión de disfrutar de sus disparatadas aventuras. Si el entorno de Amador hubiera llegado a detenerlo, nunca habría acabado viviendo en el bosque como un salvaje o se habría intentado prender fuego sin demasiado éxito. Y si Marge hubiera conseguido inculcar algo de razón en Homer, este nunca se habría lanzado a conducir un camión a lo largo de cientos de kilómetros con su hijo de copiloto ni tampoco se habría convertido en un ídolo por el hecho de recibir una bala de cañón contra el estómago.

8 Adoran los bares...

Muchas de las mejores conversaciones de ambos personajes en sus respectivas series se han dado en los bares: Max&Henry en el caso de Amador, y el bar de Moe, en el de Homer. No solo han vivido sus aventurillas en el interior de los locales en compañía de unos buenos amigos: tanto Homer como Amador han hecho todo lo posible por mantener sus bares favoritos a flote y sin cambios. Ya sea utilizando su propio dinero (bueno, en el caso de Amador, el dinero de Leo; mientras que Homer se jugó su propia casa) o haciendo alguna que otra locura. ¿Cómo olvidar el baile que protagonizaron los Leones contra las chicas de Montepinar? Quizás muchos no habrían esperado que Amador se moviera con tanta soltura, sobre todo después de haber visto cómo se las gasta en sus famosos striptease. Pero, como se suele decir, "querer es poder".

9 Y, sobre todo, la cerveza

En este punto, quizás Amador sea más laxo y no haga ascos a ninguna clase de alcohol. Un hecho patente en sus fiestas y borracheras. No obstante, está claro que es pisar un bar, y tanto él como el vecino de Springfield piden su cerveza de rigor. Aunque es evidente que Homer ha demostrado con más frecuencia su pasión por la bebida favorita de los alemanes. Un ejemplo es el especial de "La casa árbol del terror V", donde los creadores de los Simpson hicieron una parodia de la película "El resplandor", con Homer como protagonista. Resulta difícil olvidar la frase "Sin tele y sin cerveza, Homer pierde la cabeza".