CRÓNICA

El día que FormulaTV merendó con las protagonistas de 'Las Campos' en casa de María Teresa

El encuentro fue grabado y se emite en Telecinco el 26 de diciembre con el nombre "Tengo una pregunta para María Teresa".

Por Sergio Navarro El 26 de Diciembre 2017 | 10:45

"¡Qué fantasía!", pensé nada más conocí la noticia de que María Teresa Campos quería invitar a un grupo de periodistas a su casa para tomar un brindis navideño. Hay cosas que sólo ocurren una vez en la vida, y ésta era una que no se podía rechazar: merendar en ese casoplón que hemos visto tantas veces en televisión. Por supuesto, dije que sí, y el 19 de diciembre, después de comer, me puse una camisa y una chaqueta y me planté en el bus que nos llevaría a casa de la Campos, no sin antes pasar por varias garitas de control. Allí nos esperaban la dueña de la casa y sus hijas Terelu Campos y Carmen Borrego.

María Teresa Campos, Carmen Borrego y Terelu Campos brindando

Y allí nos plantamos, en la calle Camino Real, de Las Rozas de Madrid (escribo la dirección porque ella misma lo ha dicho públicamente en más de una ocasión) y nos esperaba, para abrirnos la puerta, la cuarta estrella del programa de 'Las Campos': María, la asistenta de la familia. Muy educada (y algo cortada ante las cámaras y los periodistas), nos indicó dónde podíamos dejar los abrigos y nos guió hasta el salón. Bueno, mejor dicho, uno de los salones. Nos acomodamos y no podíamos dejar de mirar cualquier detalle. Parecía que estábamos en una exposición de arte rococó o un decorado de una serie del Canal Historia y eso que ya lo habíamos visto en la tele y de hecho nos advirtieron: "Es difícil entrar en esa casa y que no se os vayan los ojos". Lo que estaba claro es que allí estábamos y era real.

Las tres protagonistas habían estado recientemente en Nueva York y Miami y de eso íbamos a hablar con ellas. Pero antes de que aparecieran las tres flores del día, nos pusieron un adelanto de la nueva temporada del reality. Las risas eran constantes hasta que el avión despegó destino a Manhattan y el video se detuvo. Habrá que esperar al estreno del 27 de diciembre para seguir viendo el capítulo llamado "Nueva York: Audrey, Marilyn, Carrie y las Campos". Toma ya. Y sí, cada una de esas divas, será una de las Campos en la parodia con la que arranque la edición.

De una en una, llegaron

Por fin llegaron. Primero Carmen, luego Terelu y finalmente María Teresa. Después de que saludaran a alguna cara conocida entre los presentes (por ejemplo, Jesús Mariñas), tomaron asiento y comenzaron a responder a nuestras preguntas. No sabíamos cómo estaría la hija mayor, ya que nos dijeron que momentos antes estaba durmiendo la siesta y quizás estaba de mal humor. Pero no. Las tres estaban simpatiquísimas, con ganas de atendernos y con sed. Menos mal que María no dejaba de prestarles atención y traerles vasitos de agua. No voy a contar las respuestas que dieron las Campos porque spoilearía parte de este programa previo al reality que se emite el martes 26 de diciembre con el nombre "Tengo una pregunta para María Teresa".

María Teresa Campos, Carmen Borrego y Terelu Campos, ante los periodistas

Como cebo, sí que diré que hay frases maravillosas de Terelu como "Es más fácil encontrar un buen perrito caliente que una buena porra". Titularazo donde los haya. Aunque ella misma nos confesó en el encuentro que ha visto cosas en el programa por las que habría matado a los directores del programa, nos admitió: "Yo quiero que vean la verdad y que me como el Colacao como una bestia". Sin dudarlo, su hermana Carmen saltó para corregirla: "No, si hubiera sido verdad no te habrías sentado en la mesa; te lo habrías tomado en el lavabo".

¡Cava para todos!

Macarons, pastitas y otras cosas que se notaban que eran caras es lo que estaba distribuido por las mesas para que merendáramos. También había café, pero absolutamente nadie tomó. No sé por qué. Eso sí, al cava nadie le hizo ascos, porque Terelu se puso como loca a repartir copas. María Teresa hizo un discurso hacia las cámaras allí presentes, acompañada de sus hijas y de los periodistas invitados. Llegó el momento de empinar las copas y beber. Yo lo probé, por el postureo, pero no me gusta. Mi preocupación era que las cámaras de Telecinco no me grabaran poniendo cara de repugnancia.

Mientras los fotógrafos captaban las mejores poses del clan Campos junto al árbol de Navidad, los periodistas optamos por cotillear cualquier rincón cercano al salón donde estábamos. La piscina cubierta, otros salones, el baño (uno de ellos), la librería (una de ellas), el ascensor (¿uno de ellos?). Como si fuéramos turistas, no parábamos de hacer fotos recogiendo todos los detalles que nos llamaran la atención. Lo que no vi fue ninguno de los 12 dormitorios, los otros 14 cuartos de baño, la sala de cine, ni el gimansio.

Pero la excursión se acabó y tocó volver a la realidad. Era como cuando vas a Disneyland: que alucinas pero sabes que no tiene nada que ver con tu día a día y tocará volver a casa. Así pues, abandoné una mansión de 2000 m² en un terreno de 6000 para volver a mi estudio de 30 m² en un 4º sin ascensor; eso sí, en el centro y sin controles de seguridad. ¿Se volverá a repetir la situación? Yo desde aquí les devuelvo la invitación y mando un mensaje para María Teresa, Terelu y Carmen: Están ustedes invitadas a mi casa a merendar horchata con fartons (y porras).