La ficción histórica ha sido, en los últimos años, una de las más explotadas y, en ocasiones, dándole una vuelta de tuerca con la que traer un producto novedoso no visto hasta el momento. Esa es, precisamente, la cualidad de 'Britannia': el nuevo giro que permite tratar una serie sobre la Edad Antigua desde un punto de vista diferente y, por qué no decirlo, más atractivo.
Kelly Reilly en 'Britannia'
Con sus pros y sus contras, la nueva serie que estrena HBO España el 19 de enero goza de una característica muy importante: ayuda a acercar un episodio histórico al público de una manera atractiva, ya que no se limita a reproducir los hechos. Es más, tal y como funciona el episodio piloto y viendo el recorrido que parece que va a llevar, la invasión romana a Britania es una mera excusa para asentar las bases sobre las que van a discurrir numerosas tramas con mucha magia.
Y sí, el uso de la palabra magia no es fortuito. 'Britannia' contiene magia a raudales, considerándose como una serie fantástica. Es en esa locura donde radica su encanto, ya que, por mucho que pueda parecer que vayamos a asistir a una batalla de romanos durante sus primeros minutos, lo cierto es que olvida por completo esa seriedad para dejarse llevar a un punto más informal. Aunque no lo parezca en un inicio, la mezcla de historia con magia es su mayor aliado, pues impide que te la tomes en serio. Atención, que esto para nada es algo negativo; es más, se agradece la oportunidad de salirse de la norma y jugar con el espectador.
Locura con pinceladas punk
Nikolaj Lie Kaas en 'Britannia'
Ya la cabecera lo adelanta: nos encontramos ante una serie con mucho rollo punk. Sí es cierto que esto rompe con la dinámica que plantea la serie en un inicio, la música no es muy acorde al momento histórico y saca al espectador de la historia, pero responde al estilo que quieren plantear. No obstante, esta ruptura cuesta verla en un principio, pues hasta que no llegan las escenas con mayor locura, potenciadas por el montaje, no se percibe cuál es la trayectoria que pretende seguir 'Britannia'.
Pero no solo la locura que recuerda a los años 70 es la protagonista de la ficción, sino también la relacionada con el descontrol vivido por las diferentes tramas y personajes que emborronan este episodio piloto. Hay muchos personajes y una falta de directrices para señalar a aquel o aquellos que llevan la batuta, lo cual complica la identificación por el espectador. En cuanto al nivel de tramas pasa algo similar, dado que existen diferentes espacios en donde ocurren sus propios hechos, pero falta una mayor interconexión entre ellas. En resumen, da la sensación de estar viendo fragmentos que difieren unos de otros y que solo tienen en común el encontrarse en Britania.
Falta de ritmo v. técnica impecable
Mackenzie Crook en 'Britannia'
El hecho de que dé la sensación de que no hay un nexo en el capítulo ocasiona una importante falta de ritmo, lo cual es el principal problema al que se enfrenta la serie en su inicio. En ocasiones resulta pesada, ya que no sabes a dónde quiere llegar. Se centra en mostrar tantos hechos y tantos personajes que, al final, provoca que el espectador pierda la noción de lo que están tratando de contarle.
Lo más leído
En definitiva, es una serie que, de saber desarrollarse correctamente, podría convertirse en una gran baza para HBO, pues tiene muchos elementos que funcionan. Sus mayores contras se encuentran en la narración, donde el espectador puede encontrar dificultades para conectar, por lo que si fuera capaz de conseguir una dinámica de relato interesante, lograría alzarse como un proyecto a tener en cuenta. Además, a nivel técnico resulta espectacular, dado que 'Britannia' cuenta con una realización impecable y una estética preciosa, por no hablar de su reparto, que firma grandes actuaciones. En el caso de conseguir desarrollar una correcta narración y fomentar ese estilo propio que se atisba a pinceladas en el primer episodio, 'Britannia' puede convertirse en una apuesta interesante para su público.