Los ingresos en el hospital de María José Campanario y su enfermedad están en el punto de mira desde hace meses. La mujer de Jesulín de Ubrique, harta de los comentarios insultantes y de distinta índole que recibe a través de las redes sociales, ha decidido escribir un extenso comunicado vía Facebook respondiendo a las críticas más comunes que recibe.
María José Campanario y su pareja Jesulín de Ubrique
Habla de su enfermedad... gratis
A otros responde diciendo que no es una situación cómoda para ella: "¿Crees que me hace gracia separarme de mis hijos en vez de estar en mi casa?". Sobre los comentarios que realiza en revistas sobre su enfermedad declara que "jamás cobrando por hablar de la fibromialgia sino con el fin de ayudar, pero como sale en revistas, qué más da lo que sufra o sufra su familia o sus hijos". Además, la mujer de Jesulín de Ubrique pone de ejemplo a Lady Gaga y Morgan Freeman, que también han hablado en público sobre esta enfermedad que sufren.
Hay algunos usuarios en la red que la llaman vaga por no trabajar, ella responde: "¿Vaga? ¿Una persona que no necesita trabajar y saca una carrera y trabaja como odontóloga?", haciendo alusión a su situación. Dice no haber vendido "jamás" una exclusiva, "la prensa se metía dentro del hospital donde yo trabajaba a hacerme fotografías para luego venderlas".
María José Campanario mostrando su cambio de look del verano
Respeta opiniones, no insultos
"Sufro lo mío. Se puede opinar, no destrozarle o intentar destrozarle la vida a una persona cómo llevan haciendo 16 años", dice dolida por los comentarios hirientes. "Soy una persona normal y corriente, con una enfermedad muy jodida", se defiende añadiendo que "no se me caen los anillos por fregar los WCs y poner lavadoras o limpiar mi casa y cocinar".
Acaba el mensaje defendiendo que no demanda "a todo dios". "Si os creéis todo lo que dicen en televisión es normal que tengáis una versión bien distorsionada de la realidad", atacando a los programas del corazón que la acosan. Dice haber esperado hasta 14 años "de acoso y derribo" para empezar a interponer demandas. Finaliza con un frase que demuestra que no tiene pelos en la lengua: "una puede ser puta, pero no por eso hay derecho a que la violen".