Estamos acostumbrados que los colaboradores de 'Sálvame' entren y salgan del plató como si fuera su casa y que, cuando lo hacen, una cámara les persiga por los pasillos de Telecinco o incluso que entren al aseo con ellos, pero esta situación casi nunca la hemos visto en otros formatos. Hasta la tarde del 3 de enero en '¡Ahora caigo!', donde vivimos una situación similar, eso sí, por pura necesidad humana.
Arturo Valls en la puerta del aseo esperando al concursante
Arturo Valls presentaba al oponente número 10, quién, antes de saludar decía: "Menos mal, porque me estoy meando. No aguantaba uno más y en cuanto caiga voy. No puedo más". Valls, atónito por lo que acababa de decir el concursante, le preguntaba que qué tipo de presentación era esa: "La primera vez que sales en la tele y dices 'menos mal, porque me estaba meando'".
Como el concursante tenía prisa por terminar, Arturo le proponía dos opciones: "O jugamos sin presentaciones ni leches o vamos al baño. No vas a jugar en este estado". El concursante accedía a ir al aseo y Valls lo acompañaba mientras le iba preguntando cosas sobre él. Al terminar, el chico agradecía al presentador el gesto de poder ir al aseo e intentaba darle la mano, pero Arturo se percató de que no se las había lavado, por lo que prefirió no hacerlo hasta que no se las lavase.
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"Yo no sé tú, Jonathan, pero me he quedado más a gusto. A lo mejor eres el concursante que más rápido mea de la historia de '¡Ahora caigo!'. Tras esto, le preguntaban qué haría con el dinero, a lo que contestó: "Pedirle el divorcio a mi mujer, pero para que se case de nuevo conmigo". Arturo Valls, al escucharle le decía: "¡Y querías tú hacer esto tan bonito meándote".