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Estamos acostumbrados a que por el restaurante del amor de 'First Dates' pasen todo tipo de personas. Algunas nos sorprenden por sus emotivas historias y otras, por lo disparatado que sueltan por la boca. Esto es lo que pasó con una de las comensales el jueves 4 de enero. Cristina, una aspirante a Guardia Civil, dejó de piedra a Carlos Sobera al confesarle que quería ser narcotraficante.
Carlos Sobera y Cristina antes de su cita en 'First Dates'
Ante las cámaras de 'First Dates', la soltera confesó que para ella era muy importante ser Guardia Civil. "Lo he querido llevar a cabo desde pequeña porque es defender a mi país y yo por mí país tengo un orgullo enorme porque para mí ser española es lo mejor del mundo", admitió la toledana, que se convirtió rápidamente en el centro de todas las bromas de Twitter.
Una cita con final feliz
Tras las risas iniciales, Carlos Sobera acompañó a la joven a su cita con Manuel, un joven madrileño que se dedica a clasificar correos. La velada comenzó con una atracción mutua por ambas partes, que se terminó de cuajar cuando vieron que tenían muchas cosas en común. Finalmente, el madrileño y la toledana quisieron tener una segunda cita para conocerse más profundamente. "Me encantaría tener una segunda cita porque Cristina es una chica estupenda", confesaba Manuel, apenas unos segundos antes de salir de la mano del restaurante del amor.