Crítica de 'La peste': El escenario perfecto para misteriosos asesinatos

Movistar+ comienza el 2018 con el estreno de unas de sus grandes apuestas para este año, 'La peste'. Se trata de una ficción creada por Alberto Rodríguez y Rafael Cobos y protagonizada por Pablo Molinero y Paco León, que estará disponible para los usuarios desde el 12 de enero. En concreto, la serie se centra en misteriosos asesinatos que tienen lugar en la ciudad de Sevilla en el siglo XVI, época en la que la epidemia de la peste comenzaba a cobrarse numerosas víctimas, especialmente de las personas con pocos recursos económicos.

Además, la ciudad vivía un momento álgido al convertirse en la metrópoli del mundo occidental que unía Europa con el Nuevo Mundo, siendo así puerta de acceso a tierras inexploradas, lo que propiciaba que en Sevilla se unieran mundos totalmente contrapuestos generando una sociedad marcada por la desigualdad. En ese contexto histórico, Mateo (Pablo Molinero) se verá obligado a investigar y resolver varios asesinatos para poder librarse de la muerte a la que le ha condenado la Inquisición después de ser acusado de editar libros prohibidos.

El sello de Alberto Rodríguez

Lo primero que llama la atención cuando te adentras en el mundo de 'La peste' es la calidad que desprende y la magnífica factura técnica. Alberto Rodríguez, artífice de películas como "Grupo 7", "La isla mínima" o "El hombre de las mil caras", se encuentra detrás de la dirección y el guion y eso se nota en el resultado final. La esencia del cineasta es evidente en la magnífica unión de elementos como el guion bien estructurado, unos personajes con profundidad e interés o una escenografía con la que se consigue crear el ambiente idóneo.

Asimismo, centrar el interés en indagar en el lado más sórdido de una de las ciudades más importantes de la época en toda Europa y hacerlo de manera que consiga retransmitir a la perfección cómo era la realidad de esa sociedad es mérito de una buena dirección. Así pues, Rodríguez ha conseguido crear una serie que nada tiene que enviar a muchas películas.

El contrapunto de dos mundos diferentes

Otro de los aspectos que hacen de 'La peste' una serie interesante es el contrapunto que genera la unión de dos mundos diferentes. Así pues, por un lado, tenemos esa parte de la sociedad con poder de adquisición y manipulación, por otro lado, esa otra cara de la sociedad en la que se encuentran las personas sin recursos y que viven en la miseria intentando salir adelante como sea. La ficción sabe reflejar esa desigualdad que pretende denunciar de forma explícita mostrando cómo intentaba sobrevivir la gente que no podía hacer frente a las enfermedades como la peste.

De este modo, 'La peste' se convierte en una crítica a las desigualdades sociales que se vivían en la época y que, desgraciadamente, siguen guardando cierta similitud con la actualidad. Además, hace hincapié especialmente en cómo los más adinerados y poderosos estaban dispuestos a realizar cualquier acción con tal de beneficiarse. Todo ello complementa a una trama en la que además de esa intención de denuncia también existe intriga, misterio e incluso ciertas secuencias con contenido sexual.

Nuevos rostros y buenas actuaciones

El elenco está formado por actores de renombre como Paco Tous, Paco León o Manolo Solo, que cuentan con una amplia trayectoria en el mundo de la interpretación. Pero el protagonismo recae especialmente en actores y actrices que quizá no son tan conocidos por la gran mayoría del público pero que, sin embargo, están a la altura de los papeles que interpretan. Destaca en especial Pablo Molinero, personaje principal de la ficción y que logra sostener toda la trama con una actuación creíble. Además, el joven Sergio Castellanos también ha sido un gran acierto puesto que ha sabido representar a la perfección el prototipo de pícaro.

En el apartado femenino, a pesar de que no son muchas las mujeres que aparecen en esta ficción, Patricia López Arnaiz y Cecilia Gómez tienen la difícil tarea de dar vida a dos mujeres muy opuestas pero cuyas vidas acaban cruzadas por el destino. La primera interpreta a Teresa Pinelo, una mujer poderosa y manipuladora, la segunda da vida a Eugenia, una mujer luchadora y por encima de los límites y normas de su tiempo. Por su parte, actores como Paco León o Paco Tous, a los que acostumbramos a ver interpretando personajes actuales e incluso más cómicos, logran alejarse de esos tópicos en los que algunos les tienen encasillados para mostrar una faceta totalmente diferente y que sorprende para bien.

Cuidada escenografía y ambientación

En una ficción de época como sucede en este caso, crear un escenario realista, donde el vestuario, peluquería, decoración y demás elementos necesarios del conjunto que forman la escenografía deben ir acorde con el contexto histórico de los hechos que se narran, se convierte en una de las partes más importantes de todo el proceso de creación. La labor de investigación y documentación es evidente en un producto final que traslada al espectador al siglo XVI y lo hace partícipe visualmente de lo que sucedía en aquella época.

Para conseguir una escenografía y una ambientación tan cuidadas como sucede en 'La peste' se necesita una gran labor de investigación y documentación para intentar ser lo más fieles posibles a la realidad, pero también resulta indispensable un presupuesto decente para que no falte ningún tipo de detalle. Movistar+ ha querido apostar fuerte por este proyecto y el elevado presupuesto con el que ha contado el equipo es evidente en cada escena de la serie.

Realidad y crudeza

Tener una escenografía y una ambientación tan cuidada genera como consecuencia que todo lo que ve el espectador sea real y creíble. Se trata de una tarea bastante complicada y que requiere además de una buena documentación para intentar ser lo más veraz posible en la reproducción de las calles de aquella Sevilla del siglo XVI, sobre todo teniendo en cuenta la multitud de escenarios en los que se desarrolla la acción. Sin embargo, como ya hemos menciona previamente, en 'La peste' se nota que el elevado presupuesto con el que contaban ha sido empleado inteligentemente, sin dejar ningún cabo suelto.

Del mismo modo, la inversión que se ha realizado en la escenografía y el esfuerzo aplicado a que no falte ningún tipo de detalle provoca que las secuencias en las que se representan situaciones que recrean el lado más oscuro y lúgubre de Sevilla sean de una crudeza que logra traspasar la pantalla. De hecho, algunas escenas muestran de forma tan explícita el sufrimiento de aquellas personas sin recursos y que se enfrentaban a la peste que podrían herir la sensibilidad de algún espectador.