TAN CERCA...

Juan Antonio, María Arias y Héctor, últimos expulsados de 'MasterChef Junior 5' antes de la final

Los tres concursantes se quedan a un paso del gran trofeo diciendo adiós en la quinta entrega tras la visita de sus familiares.

Por Mary Pastor El 7 de Enero 2018 | 01:10

'MasterChef Junior 5' ya tiene su final preparada con cuatro nombres escritos en oro. Pero antes, en la quinta entrega de la edición, ha despedido a 3 de los pequeños, a los que menos puntos han obtenido. En esta ocasión han sido Juan Antonio, Héctor y María Arias los que no han convencido y han abandonado las cocinas.

Eva González despidió a Juan Antonio, María Arias y Héctor de 'MasterChef Junior'

Para los dos últimos concursantes era la segunda vez que pasaban por ese trance ya que habían sido los repescados de la temporada un programa antes, pero para el primero era su primera visita a esa sala de despedida tan particular. María tenía claro que el hecho de que marcharse a tan solo un programa del fin era diferente: "esta vez duele más porque te quedas a las puertas y fastidia mucho".

Si en algo han coincidido los tres es en que están más que orgullosos de su paso por el formato y en que las cocinas han sido una gran experiencia. De hecho, y haciendo gala de sus particulares formas de expresión, Juan Antonio recalcaba bromeando que "me recordarán como un héroe, como Superman...nos reconocerán como semifinalistas". Al final todos se han ido con buen sabor de boca y cómo comentó Héctor, "ha sido increíble".

El dulce, protagonista desde el comienzo

La noche para los eliminados ha sido diferente ya que mientras María Arias comenzaba llevándose 6 puntos, Juan Antonio quedaba último en una prueba que se le había complicado y en la que no había trabajado en grupo. Aunque parecía que enderezaban la situación, no lograron un sabor que ganara en eliminación.

Lejos de irse con tristeza, han disfrutado de cada una de las pruebas, incluyendo la del principio cuando con las tartas que habían preparado, podían desahogarse y tirárselas al jurado con toda su energía. Al final, y como es habitual, han terminado todos pringados y disfrutando del buen rollo que había entre todos.