Programa relacionado
Popularidad: #22 de 2.067
- 5
- 1
Las confusiones han inundado la cita entre Lara y Mashashi en 'First Dates'. A la primera le atraen los asiáticos, más en concreto, los surcoreanos. El país de los cosméticos infalibles, la alta costura y los las boybands infinitas ha conquistado el corazón de muchos, entre ellas, a Lara. Sin embargo, parece que los responsables del programa no ha tenido o no ha querido tener eso en cuenta, cuando le han presentado a Mashashi, quien en vez de la península, ha resultado ser del archipiélago.
Mashashi en 'First Dates'
"Ya no se puede hacer nada... No hay remedio".
Para cuando ella se levantó en dirección al baño, él ya era consciente de que no había cumplido las expectativas de su cita. "Dijo que le gustaban los asiáticos pero se refería solo a los coreanos", dice Masashi, agarrando la copa nervioso y echándose las manos a la cabeza. Él ya sabía cómo iba a terminar todo. El chico no podía parar de sudar e incluso utilizó las servilletas para limpiarse el sudor que recorría su rostro.
"Le dijeron que vendría un coreano pero vino un japonés", dice para sí mismo, aprovechando el tiempo que ha tenido esperando que Lara volviera a la mesa. "Qué mal que no sea coreano, qué lástima por mí", decía el chico resignado, intentado asumir los destinos, muy al estilo nipón. "Ya no se puede hacer nada... No hay remedio".
La última confusión de la cita
A la hora de despedirse, Mashashi, en un intento de ser agradable, le dio la mano a Carlos Sobera, confundiéndole con el cocinero Karlos Arguiñano. "¿Eres Karlos Arguiñano?", le dijo el chico para sorpresa de Sobera, quién no entendía a lo que se refería. Pero una vez se dio cuenta que le había confundido con el presentador de Antena 3, decidió seguir la broma.
"Pues ve pasando a la cocina y te enseño a hacer unas almejas a la marinera...", le contestaba en broma Sobera, manteniendo la seriedad y guiñándole un ojo a Lara. Lo hizo minutos antes de la decisión final, que sí, fue unánime. Él ya había asumido su derrota y a ella la cita le había parecido demasiado tensa y forzada, motivo por el que no habrá un segundo encuentro.