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En la tarde del viernes 12 de enero, Gustavo González acudía al plató de 'Sálvame' como un colaborador normal pero inevitablemente se tenía que enfrentar a las novedades del triángulo amoroso formado por María Lapiedra, Mark Hamilton y él mismo. El paparazzi dejaba entrever que Hamilton tenía algo que ver con lo strepteasse que realizaba la madre de sus hijas, algo que cabreó al cuasi-arquitecto, que no dudó en entrar por teléfono.
Gustavo González minutos antes de abandonar el plató de 'Sálvame'
El paparazzi, antes de salir de plató dejaba una duda en el aire: "Lo voy a dejar muy claro: El otro día tuve una discusión muy fuerte con su representante que, dicho sea de paso, no entiendo como tienen al mismo y no me extraña que la gente piense que esto es un puto montaje. A mí me ofrecen un enfrentamiento con este sinvergüenza y dije que no porque no quiero hacer un espectáculo de una cosa así", decía González mientas salía del plató.
Hamilton, también enfrentado con Patiño
María Patiño, una vez su compañero había abandonado el plató, se daba cuenta de una afirmación de González: "Acabas de reconocer que es este señor el que maneja lo negocios de María y eso te lo cuenta ella para poner verde a su marido". Pero el todavía marido de Lapiedra no iba a tolerar dicha afirmación: "Patiño, una familia no es ninguna empresa". Y, evidentemente, María Patiño sabía cómo contestarle: "Es tu mujer la que cuenta que eres tú quien negocia su caché".
El tono de la llamada iba subiendo: "Eso es mentira. Eso se lo dice a Gustavo porque es lo que quiere oír", se defiende Hamilton. Carlota Corredera, presentadora del espacio, intentaba resumir lo ocurrido: "Gustavo ha dicho que cree que los strepteasse a los que acompañabas a María. No solamente tu trabajo era acompañarla sino que tú has negociado el precio de esos strepteasses". "Evidentemente demandable. Lo que insinúa de mi es ilegal", se defendía Hamilton.