La Gala 11 de 'Operación Triunfo', celebrada la noche del lunes 15 de enero, se saldó con la expulsión de uno de los concursantes más carismáticos y querido de la edición, Roi Méndez. El gallego dijo adiós a sus compañeros después de una nominación muy ajustada en la que su compañera Ana Guerra obtuvo el 51% de los votos. No obstante, consiguió irse con una gran ovación tras su magistral interpretación del tema "Heaven" de Bryan Adams.
Roi en la Gala 10 de 'OT 2017'
Durante su paso por el concurso, ha demostrado que es capaz de superarse en cualquiera de los estilos que semana a semana ha tenido que defender. Pese a que, claro está, saliera nominado en un par de ocasiones. FormulaTV ha hablado con él para conocer de primera mano su experiencia en 'Operación Triunfo' y cómo ha afrontado su salida del concurso.
¿Cómo te encuentras después de una final tan dura con la recta final y la gala de Eurovisión tan cerca?
Para mí lo más duro es despertarme y que no estén ellos más que el concurso. Me hubiera gustado estar en la final pero lo que me mata es más lo sentimental, por todos ellos, que lo profesional. Ahora mismo, una semana más o una menos.
¿Crees que para vosotros es mucho choque la salida de la Academia, donde habéis estado como en una burbuja y muy protegidos por los profesores? ¿Te da ansiedad pensar en lo que viene ahora?
No, la verdad es que aún no he tenido tiempo de experimentar esa sensación pero sí que es verdad que no puedo ver el 24 horas porque me pongo mal. Si el concurso hubiese acabado, lo llevaría mejor, pero verlos ahí... Sí que me da vértigo.
Cuando terminaste de cantar tu tema de Bryan Adams, ¿tuviste la sensación de que serías el expulsado?
No me acordé de que estaba nominado hasta que el jurado no se fue a deliberar. Canté la canción, disfruté la gala y cuando el jurado se levantó pensé: "mierda, ahora sí que es la hora de la verdad". Pero con la canción solamente quería desahogarme y dedicársela a mis compañeros porque habla un poco de eso.
Tanto Ana Guerra como tú os dirigisteis a ellos cantando
Sí, siempre es muy guay, cuando tienes una canción que se puede aplicar a lo que pasa, ayuda mucho. Tenía un poco de bloqueo mental para no hacerme daño y no podía meterme en la canción. Cuando me metí me costó mucho salir. Esta semana me costó mucho dejarme llevar por la canción, como en un modo de cantar por cantar. La clave estaba en mezclar la emoción pero controlando.
Se ha creado una relación muy especial entre todos los concursantes, incluso estás más preocupado por la parte personal que por la profesional. ¿Qué imaginabas menos, que iba a convertirse en un fenómeno o que se creasen esos lazos de amistad?
Esos lazos son evidente que cuando convives tres meses con personas acabas cogiéndoles cariño. Sabía que la teoría era esa pero jamás pensé que fuera tan heavy. Lo del fenómeno, no sé muy bien, sé que tiene audiencia y que la gente está volcada, pero no sé como están las cosas fuera. No sé el boom real que tiene.
Sí, pero no pasa eso. En Navidad salimos y la gente sí que te para, pero todo desde el cariño y desde el respeto, que es lo más importante. Yo soy muy social y en el aeropuerto, un chico canario me saludó y yo me fui a tomarme un café con él. Los seguidores viven el programa de una manera muy intensa pero muy respetuosa. No me dijeron nada que no debiera saber.
Roi, concursante de 'OT 2017', en uno de los pases de micros del concurso
No sé, cada concursante tiene su punto. A mí Amaia me parece muy graciosa. Es la conexión de cada uno con todos lo que a mí me produce risa. Lo del sapoconcho, cuando lo vi, me hizo gracia por mi cara y la rapidez pero tampoco es para tanto.
¿Te ha llegado a pesar el tema sapoconcho que se ha convertido en algo tan viral y te han insistido tanto con el tema?
Se te nota un tanto aturdido, ¿por qué?
Antes ya tenías rodaje en las orquestas, ¿qué te han aportado a la hora de subirte al escenario de 'OT 2017'?
Básicamente que me da igual la gente que haya en el público. Eso sí, cuanta más gente, más lo disfruto. Las orquestas me dieron que no me pongo muy nervioso con tanta gente. He llegado a cantar con 25.000 personas y la sensación no es de rechazo, al contrario. Eso me dio tablas a nivel mental para los nervios. Cuando hay cámaras y todo eso sí que me pongo mucho más tenso.
Sí, pero no con todos. En 'OT' es con todos y mucho más a lo bestia. Con la orquesta es mucho tiempo en la carretera y ensayos pero en la Academia es mucho más. No puedes ir al baño sin tener a alguien pegado.
¿Te apena un poco quedarte a las puertas de Eurovisión o no te hacía excesiva ilusión?
Roi interpretando 'La Llamada' en el escenario de 'OT 2017'
¿A cuál de tus compañeros ves en 'Eurovisión'?
Es difícil, porque Agoney está nominado con Ana y...¡coño! es Ana . Veo a Alfred, y si pudieran pasar todos, Agoney es muy eurovisivo.
¿Cuáles son tus metas ahora en el mundo de la música?
No lo sé, no me lo he planteado. Lo que venga, bienvenido sea. Tocar en el Palau Sant Jordi con mis compañeros es un sueño, hacer la gira también y ya lo que venga.
¿Se te ha quedado en el tintero algún duo con alguno de tus compañeros?
Te iba a decir que no porque canté temas que me encantaban y nunca me sentí cohibido pero sí que me hubiese encantado cantar con Alfred o con Aitana. No sé decirte un tema, porque me gusta más que me den los temas, tienen mejores ideas que yo.
¿Cuál ha sido tu momento más difícil durante la semana de nominado?
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Ver a Ana triste. He intentado que me viera más positivo de lo que estaba quitándole hierro al asunto diciéndole que queda ya poco de concurso.